Richard Jefferson, del Center for Application of Molecular Biology in Agriculture (CAMBIA) (Australia) acaba de lanzar el proyecto
Biological Innovation for Open Society (BIOS).
Jefferson es un biólogo molecular que ha desarrollado diversas tecnologías dentro de la biología molecular y en particular en el área de la biotecnología vegetal. El reconocimiento internacional a su trabajo se debe a estos desarrollos, pero especialmente al hecho de que ha colocado estas herramientas en el dominio público, de modo que cualquier otro científico pueda usarlos en su propio trabajo sin necesidad de pagar por el uso de patentes (lo que en la práctica, y en especial en países en desarrollo, excluye la posibilidad de utilización). De hecho, CAMBIA se ha convertido en un referente en cuestiones de propiedad intelectual en investigación científica.
El resultado final de este trabajo en el área de la propiedad intelectual es BIOS, un proyecto financiado inicialmente por la Rockefeller Foundation y que tiene como objetivo:
The BIOS initiative will develop and validate a new means for the cooperative invention, improvement and delivery of biological technologies, drawing inspiration from the open source software movement to forge a 'protected commons' of knowledge and technology.
En resumen buscan dos objetivos. Primero desarrollar herramientas legales e informáticas para explotar de modo abierto tecnologías biológicas (que van desde la genómica a la tecnología ambiental). Su segundo objetivo es el proyecto Bioforge, en analogía a Sourceforge en el desarrollo de software libre, que pretende:
BioForge will be the internet based-platform for the use of new collaborative, decentralized research paradigms and tools to forge a dynamic protected commons in enabling technology for biological innovations of all kinds.
La iniciativa sobre propiedad intelectual de BIOS es hermana de la de CreativeCommons, que de hecho está lanzado su proyecto Science Commons. Es de desear que BIOS y CC colaboren activamente en un futuro.
La gran ventaja de esta iniciativa es que permite a los que compartimos la misma filosofía desarrollar nuestras ideas saltándonos la barrera legal e informática. Y colaborar para llegar más lejos "a hombros de gigantes" y no inventar la rueda cada vez que empezamos un proyecto. Además, la investigación científica, como todo sistema complejo basado en redes de colaboración entre pares, presenta propiedades emergentes dificilmente predecibles, especialmente cuando aumentamos la escala. Y si no, pensemos en la evoluación del software libre.
Podéis encontrar más información sobre el lanzamiento de BIOS en su web, y Nature le ha dedicado en su último número un editorial y una noticia corta.