Hace poco hablábamos del uso de las categorías en los blogs como una
forma de clasificación y proponía su uso como marcas (tags) o palabras clave.
También elucubraba sobre la posibilidad de usar las marcas para las búsquedas. Poco después empezaba a circular el término folksonomía referido a la
clasificación social de contenidos.
Technorati ha lanzado hace unos días su sistema búsqueda por
marcas (la imagen muestra la presentación gráfica que hacen de las marcas más utilizadas) en aplicaciones de software social. Many-2-Many lo anunciaba:
Technorati just launched Tag Search across blogs,
Flickr, del.icio.us and Socialtext
wikis.
Y a partir de aquí se lanzó la discusión en la blogosfera. Es imposible resumir aquí todos los comentarios sobre el tema, sus aspectos tecnológicos y sus implicaciones sociales y culturales. M2M incluye numerosas entradas sobre este tema (desisto de intentar recapitularlas aquí, cada día aparecen varias nuevas y todas muy interesantes; probad a buscar “folksonomy”, “social tagging” o simplemente “tags” en su sitio). Otros sitios también han estado muy activos en esta discusión.
Un breve resumen: aunque todo el mundo valora positivamente el uso social de las marcas, existen dos posiciones. Aquellos “tecno-utópicos” que creen que este avance tecnológico abre una nueva vía para la colaboración (siguiendo la filosofía de los comunes y el código abierto), y aquellos “tecno-críticos” que critican las consecuencias sociales y culturales (por ejemplo la falta de un vocabulario controlado y consensuado (lo que va a generar múltiples sinonímias y polisemias), la dominancia de un sector social a la hora de establecer los significados y términos, etc).
En M2M podemos situar en el lado crítico a Danah Boyd o Liz Lawley, y en el positivo Clay Shirky o Ross Mayfield.
Wired News trata el tema desde el punto de vista positivo o utópico. Comenta el caso de Flickr, un caso de folksonomía “narrow” (en palabras de Thomas Vander Wal, el padre del término folksonomía) en que pocos usuarios clasifican cada objeto, y lo comparan con del.icio.us, una folksonomía “broad” (muhos usuarios clasifican cada objeto). Las diferencias entre ambos sistemas están por analizar (habrá que esperar a que se desarrollen y evolucionen), pero en el primer caso su principal ventaja es que la definición de un objeto concreto se enriquece con numerosos metadatos (otros objetos que comparten las mismas marcas), mientras que en el segundo se producen efectos positivos por la ley de potencias. También citan el caso de MetaFilter, un blog colectivo viene utilizando ya desde hace tiempo marcas y no sólo las clásicas categorías.
Queda mucho por avanzar, la herramientas tienen que evolucionar y pulirse. Los efectos secundarios pueden ser problemáticos, pero estamos sin duda ante una pequeña revolución.
Y de despedida, una pequeña herramienta, A del.icio.us tag stemmer, que identifica etiquetas con la misma raíz inglesa lo que facilita su corrección (por ejemplo, blog y blogs).