Permitidme que utilice otra vez el blog de Enrique Dans, pero cuando algo se explica bien, claro y en pocas palabras lo mejor es ir a la fuente original. En esta entrada defiende las WiFi municipales a raíz del artículo de Lawrence Lessig en Wired.
La regulación de las WiFi abiertas implantadas por iniciativas municipales puede parecer algo muy técnico y de escasa relevancia social. Todo lo contrario, el que se empiece a considerar el acceso a redes de banda ancha como un servicio público básico (como el agua o la electricidad) va a ser clave para nuestro futuro. Y existen muchos intereses en que estas iniciativas naufragen aduciendo que atentan contra la libre competencia. Pero precisamente, sólo es posible la libre competencia cuando existen mercados competitivos, y esto es lo que pretenden evitar las empresas de telecomunicaciones (herederas de los monopolios públicos) que ahora manjean a su gusto los oligopolios de las redes de acceso a internet.Creemos el mercado y después compitamos.
Y recordemos que por ser municipal no tiene por que ser gratuito ni subvencionado (como se critica en un comentario a la entrada de Enrique, citando el caso del agua). Para mi es obvio que la iniciativa pública va a ser menos eficiente que la privada en condiciones de competencia. Pero si no existe competencia, demos primero el servicio y permitamos a continuación toda la competencia del mundo (y no la pervirtamos con subvenciones y subsidios); pero después no antes.
Y ya lo dejo, leed a Enrique que lo cuenta mucho mejor.