Michael DeAlessi, Director del Private Conservation Resource Center del Reason Public Policy Institute, ha publicado un informe sobre la conservación de recursos naturales utilizando iniciativas privadas (mecanismos de mercado). El estudio se centra en experiencias norteamericanas, pero su interés es global. El informe completo y el Policy Summary están disponibles en pdf.
El RPPI es un think tank que defiende modelos económicos liberales o libertarios y propone sistemas basados en los derechos de propiedad, básicamente la propiedad privada, para una gestión eficaz de recursos comunes y servicios públicos. En este sentido, la orientación e intencionalidad del informe de DeAlessi es clara, pero lo importante es su contenido, dado que presenta numerosos ejemplos (aunque seleccionados) que demuestran que la iniciativa privada puede ser beneficiosa para la conservación de recursos naturales, y en muchos casos más eficaz que la gestión pública.
El informe trata de rebatir la idea de que comercio y conservación son incompatibles. ¿Qué buscan los propietarios en la conservación?: muchas veces beneficios económicos, pero otras valores culturales y puramente estéticos. DeAlessi reconoce los efectos negativos que las actividades comerciales han tenido y tienen como factores de degradación ambiental (sobrepesca, contaminación, destrucción de hábitats), pero plantea que todos estos casos han sido provocados por la falta de propiedad privada (no por que los recursos sean objeto de actividad comercial).
Uno de los razonamientos más interesantes del informe aparece cuando se compara la estrategia política habitual para la protección ambiental, que refleja una mentalidad económica de suma cero (los beneficios de un grupo se traducen en pérdidas, externalidades, en otros) con los sistemas de mercado (que generan beneficios a todas las partes implicadas en la transacción).
Proporciona numerosos ejemplos que cataloga como exitosos: permisos de emisión comercializables, tasas para recogida de residuos dependientes de la cantidad de residuos generados (en contraposición a las tasas planas, independientes de la cantidad, que incentiva realmente a los contaminantes), y la gestión privada del agua, suelos o pesquerías.
Otro punto interesante es la definición de derechos de propiedad, que el autor sugiere ue normalmente se simplifica en exceso. Los derechos de propiedad son conjuntos de derechos que afectan al uso de los recursos, a los ingresos derivados de su uso, etc y a la capacidad de transfereir una parte o la totalidad de estos derechos a otros usuarios. Y por tanto los derechos de propiedad cuentan con una enorme flexibilidad que puerden permitir su adaptación a diferentes contextos.
Comparto muchas de estas ideas, pero creo que el informe simplifica demasiado algunas cuestiones. Existen fracasos en sistemas de propiedad privada que, creo, esán motivados por dos tipos de factores: definición inadecuada del sistema de derechos de propiedad (la propiedad privada puede implementarse de formas muy diferentes) y/o la transición de sistemas de acceso abierto o propiedad pública a sistemas privatizados (donde se producen consecuencias indeseadas, en muchos casos desembocando en monopolios y/o sistemas subsidiados que conducen a la degradación). En futuras entradas pondremos ejemplos de factores (económicos, organizativos, sociales) que se demuestra empíricamente que favorecen o perjudican la conservación de recursos.