Jane Jacobs publicó en 2004 Dark Age Ahead, que ha recibido el Shaughnessy Cohen Prize for Political Writing del Writers’ Trust canadiense. Este artículo de The Globe and Mail recoge la noticia (Jacobs snares book prize for stark work), y este otro artículo hace una revision de la obra. El libro es un aviso sobre los peligros a que se enfrenta la sociedad occidental. Esto dice Publishers Weekly del libro:
... Her latest salvo, Dark Age Ahead, is, despite the pessimism of many of its conclusions, also positive, less a jeremiad than a firm but helpful reminder of just how much is at stake. Jacobs sees "ominous signs of decay" in five "pillars" of our culture: family, community, higher education, science and "self policing by the learned professions." Each is given a detailed treatment, with sympathetic but hard-headed real-world assessments that are often surprising and always provocative and well-expressed. Her chapter on the decline of the nuclear family completely avoids the moral hand-wringing of the kindergarten Cassandras to place the blame on an economy that has made the affordable home either an unattainable dream or a crippling debt. Her discussion of the havoc wrought by the lack of accountability seems ripped from any number of headlines, but her analysis of the larger effects sets it apart. …
Merece la pena analizar los elementos básicos de las teorías de Jacobs y la información en que se sustentan, lo que puede ayudarnos a entender las razones de esa impensable coincidencia entre posturas claramente enfrentadas en su forma de entender la gestión urbana. Jacobs ha defendido estrategias de gestión urbana basadas en la comunidad y se ha caracterizado por posiciones “anti-planificadoras” (al menos en el sentido de planificación centralizada). Esta postura le ha valido en ocasiones el adjetivo de “anarquista” (a veces como admiración otras como desprecio) por su confianza (basada en su conocimiento empírico) en la capacidad de los individuos y los pequeños grupos frente a los gobiernos y las grandes corporaciones.
Además sus teorías defienden un modelo urbano basado en la
diversidad de usos y las concentraciones de elevada densidad, que han ido contracorriente con muchas de las
teorías urbanísticas dominantes en la segunda mitad del siglo XX. El libro The
Death and Life of Great American Cities publicado en 1961 recogió
ya los elementos básicos de su pensamiento y puede considerarse una de las
obras claves sobre urbanismo.
Gene Callahan y Sanford Ikeda publicaron en 2003 un buen análisis de la obra de Jacobs desde una perspectiva libertaria (Jane Jacobs, The Anti-Planner) en la web del Mises Institute. Las teorías de Jacobs se basan en su intenso trabajo de campo utilizando observaciones detalladas de la vida de los barrios, lo que le permitió identificar las claves de su buen o mal funcionamiento. Así, descubrió que los barrios en que coexisten usos diversos (residencial, oficinas, comercial, ocio, etc) en un mismo espacio son más seguros y vitales que aquellos poco diversos. Estas observaciones contradicen totalmente la tendencia dominante, en especial en EEUU, que proponía (y llevó a la práctica en muchas ciudades) la zonificación de usos. Por tanto, para Jacobs, las ciudades son sistemas complejos emergentes resultado de las acciones no planificadas de individuos y pequeños grupos, y en las que el “conocimiento local” es clave.
Estas son las razones básicas por las que los liberales (en el sentido europeo) y, en particular, los libertarios, han abrazado, en parte, las ideas de Jacobs dado que ambos defienden el papel del individuo frente al del estado. De hecho el artículo de Callahan e Ikeda presenta diversas analogías con el pensamiento de Hayek o Mises. Jacobs critica también abiertamente a los “nuevos urbanistas” (“new urbanism”), una de las bestias negras del liberalismo. El “nuevo urbanismo” pretende desarrollar centros urbanos vitales pero mediante una planificación estricta y centralizada. Sus diseños han fracasado por varias razones como la falta de conectividad entre centros de actividad o el no comprender la complejidad y sutileza de mecanismos que gobiernan de facto la dinámica urbana. Reason publicó en 2001 una entrevista con Jacobs (City Views) donde, entre otros temas, se discutió ampliamente su crítica al nuevo urbanismo. Un detalle interesante: en esta entrevista Jacobs define a los centros comerciales como una forma de monopolio que se origina como consecuencia de la zonificación de usos que exigen los planificadores urbanos.
Otra idea original de Jane Jacobs trata sobre el origen de las ciudades. Propone una relación causal entre comercio, agricultura y ganadería, y ciudades opuesta a la tradicional. La aparición del comercio daría lugar a las ciudades, que permitirían la densidad de actividad precisa para que los mercados fueran rentables, y sería la aparición de las ciudades (y la agregación de una demanda de alimentos que suponen) la que permitiría el desarrollo de la agricultura y ganadería.