Hoy he sufrido las consecuencias de fiarme de dos "instituciones" en las que no se debe confiar demasiado: nuestra Agencia Tributaria y Microsoft y su navegador.
Llevo ya unos años presentando mi declaración de IRPF a través de Internet, y eso a pesar del coste de tiempo y paciencia que supone conseguir el certificado digital, descargar e instalar el software, obtener "telemáticamente" los datos fiscales, etc. Todo ello pasa por entenderser co varias administraciones que presentan la información en un lenguaje ininteligible. Además cada fase del proceso utiliza diseños propios (y muy malos) con lenguajes diferentes (y todos oscuros, al emnos para mi). Pues a pesar de todo, desde hace tiempo decidí utilizar esta vía (al menos no tenía que soportar colas y/o pagar a un gestor que no necesitaba).
A partir de este año las cosas, aparentemente, se simplifican. Puedes pedir un borrador de declaración que consultas en la web de la AEAT, la rectificas, si es preciso, y la aceptas (lo que supone su presentación oficial). Decidí utilizar esta modalidad; pedí el borrador y al cabo de unas semanas (¿por que se retrasarán si tienen todos mis datos y sólo hay que hacer unos pocos cálculos?) lo pude consultar en la web. Por desgracia, me avisaban que debía realizar una rectificación de modo "manual". Entré en el apartado de la web que permite rectificar y ahí empezaron mis problemas. Por mucho que realizaba la rectificación no aparecía el botón que permitía recalcular y, después, aceptar los cambios. Además, al hacer la declaración de mi mujer, que también tuve que rectificar, si aparecían los famosos botones y todo funcionaba perfectamente. No parecía un problema general si no específico de mi caso.
Desanimado, deje el tema aparcado unas semanas. Hace unos días (se acababa el plazo) volví a probar, y todo seguía igual. Harto del tema, decidí descargarme el programa PADRE y realizar la declaración de forma "semi-tradicional" (introduzco mis datos en el programa y realizo una "presentación telemática"). Primer problema: no pude descargarme los datos en formato digital (a pesar de que aparentemente es una opción del programa). No pasa nada, imprimo mis datos tal como aparecen en la web y los reintroduzco manualmente en el programa PADRE. Todo listo. Pido la presentación telemática y me comunica el PADRE (pobre hijo) que debo incluir un dato administrativo (que no tiene ninguna relevancia para el objeto de la declaración). Nuevo problema: la casilla que debo seleccionar "no se deja" y no puedo incluir la información que se me solicita. Lo intento de múltiples formas y no hay manera... Y mañana se acaba el plazo.
Decido volver a intentarlo a través de la web. Y, en un alarde de valentía, decido usar el servicio WebCall de atención por chat. Y al fin llegó la solución:
Aunque soy usuario de Firefox, para la web de la AEAT decidí emplear Internet Explorer despúes de que en mútiples ocasiones tuviese problemas con webs de las administraciones públicas españolas cuando no usaba IE (incluido el caso de la AEAT el año pasado). Además, en el caso de la otra declaración no tuve ningún problema con IE a pesar de que tuve que realizar una rectificación. La persona que me atendió en el chat me indicó que desactivase la barra de herramientas de Google (y cualquier otra que no fuese originaria de Microsoft). Así lo hice, y los botones reaparecieron. Y al fin pude finalizar el proceso.
Increíble: he usado dos métodos diferentes que me sugiere la AEAT (web o programa PADRE) y los dos me han originado problemas no esperados (y que no aparecen en otras situaciones aparentemente idénticas).
Me parece que a partir de ahora volveré a los impresos en papel o al asesor fiscal. Debe ser esto a lo que se refiere la paradoja de la productividad de las TIC (a más Internet y ordenadores menos productividad).
Hay que reconocer que algunas cosas si funcionan bien: el servicio WebCall (no me lo podía creer cuando funcionó y me solucionaron el problema) y el sistema de información de datos fiscales. He podido comprobar como año tras año el sistema de información de la AEAT ha mejorado y ahora lo saben todo sobre nosotros. Otra cosa es que tu le puedas decir que estas de acuerdo.
Por cierto, ¿por qué la AEAT es tan eficiente, en algunos temas, respecto a otras administraciones?. Algunos piensan que la razón es que a la administración, como institución, le interesa (de ello dependen sus ingresos). Por mi experiencia, a la administración le interesan muchas cosas que no es capaz de llevar a cabo por que no es capaz de lograr que sus trabajadores lo hagan. Yo creo la razón es que es a los funcionarios a los que les interesa: sus ingresos dependen, en parte, de su eficiencia (cosa inaudita en la administración pública).