The Washington Post ha publicado un largo artículo sobre el trabajo de Cameron Sinclair, el fundador y director ejecutivo de Architecture for Humanity (nosotros ya hablamos de este tema en Febrero, sin ánimo de compararnos con el Post :-). Sinclair, insatisfecho por las perspectivas profesionales que le mostraban la vanguardia arquitectónica y su papel de nuevas vedettes de la cultura occidental, dirigió su actividad hacia el desarrollo. Así, Fundó Architecture for Humanity , donde utilizan el diseño para mejorar la calidad de vida de los pobres creando refugios que se puedan construir de modo rápido y barato pero que permitan una calidad de vida digna en condiciones muy precarias. Sus proyectos (que incluyen concursos internacionales para captar las mejores propuestas, campañas de financaciación, y la construcción de los proyectos) han abarcado hasta el momento situaciones en que se necesitan respuestas rápidas tras catástrofes (por ejemplo, el tsunami del Indico), problemas crónicos de crisis humanitaria (clínicas móviles para tratamiento del SIDA en Sudáfrica) o problemas provocados por guerras (Kosovo). Irónicamente, Cameron Sinclair ha acabado convirtiéndose en una estrella del mundo de diseño y arquitectura y los museos y conferencias se disputan su presencia. Aún así, su principal problema es la financiación de los proyectos, una vez que un gran número de arquitectos han ofrecido sus diseños para los proyectos de Architecture for Humanity.
El artículo de The Post, siendo bueno, merece, desde mi punto de vista, una crítica. Denominan a Sinclair el "Bob Geldof of architecture", y le hacen un flaco favor. Un análisis superficial del trabajo de Sinclair y Geldof podría llevarnos a esa conclusión, pero en el fondo las diferencias son abismales. Sinclair trabaja en proyectos concretos de un modo muy eficiente y consigue mejorar las condiciones de vida de las comunidades donde se desarrollan sus proyectos (seguramente, aunque sobre esto no he encontardo referencias, consiguiendo la transferencia de conocimiento y tecnología a la población local). Geldof es la cabeza visible de una campaña de márketing global que no defiende ideas o proyectos concretos (más allá de la condonación de la deuda y otros lugares comunes), y casi siempre sus iniciativas se hacen "para los pobres pero sin los pobres". Posiblemente Geldof recaude muchísimo más dinero que generé, en términos relativos, un efecto menor que el trabajo de Sinclair.
Esperemos que los modelos de líderes occidentales que luchan por el desarrollo y la erradicación de la pobreza empiecen a ser personas como Cameron Sinclair y no Bob Geldof. Y aún más importante, esperemos que cada vez sean más relevantes los líderes locales de los propios países en desarrollo. El trabajo de Sinclair puede ayudar en este proceso, tengo mis serias dudas respecto al de Geldof.
Sinclair es un contribuidor a Worldchanging y su organización ha tenido un amplio eco en este blog, especialmente su trabajo en respuesta al tsunami de Diciembre de 2004. Tanto Worlchanging como PSD Blog han reseñado el artículo del Post. Por cierto, PSD Blog acaba de nacer, se dedica a proyectos de desarrollo desde el sector privado y está esponsorizado por el servicio de Respuesta Rápida del Banco Mundial (si, el BM se apunta a los blogs!). Vale la pena seguirlo con atención ...
psd