La hambruna que está asolando Níger y otros países africanos, además de constituir una enorme catástrofe, está poniendo a prueba la capacidad de respuesta de los gobiernos, organizaciones internacionales y ONGs y las soluciones teóricas que diversos políticos y especialistas en desarrollo han dado a la pobreza.
La prolongada sequía y la plaga de langosta de 2004 que han afectado a esta zona africana son las causas inmediatas del descenso en la producción local de alimentos, pero no la explicación completa de la crisis humanitaria. La hambruna, aunque dependiente de estas catástrofes naturales, ha sido avivada (o amortigüada) por factores políticos y económicos; y es en estos factores donde se ha centrado el debate.
Esta nueva hambruna africana ha supuesto una ocasión para que muchos critiquen el "modelo neoliberal" de desarrollo y erradicación de la pobreza. Puede que en algunos casos estas críticas sena bienintencionadas, pero en otras me parecen absolutamente demagógicas. En mi opinión, no deberíamos confundir (y muchos de estos críticos lo hacen) las soluciones a los problemas crónicos de pobreza con ls respuestas adecuadas a crisis urgentes y agudas como la que estamos viviendo en Níger.
El famoso eslogan "no les des peces, enséñales a pescar" puede servirnos de ejemplo para entender como opera la demagogia. [Utilizo este ejemplo por que es muy claro y didáctico aunque en mi opinión casi nunca es necesario enseñar a pescar a los pobres; ya lo saben hacer]. La propuesta del eslogan es una solución para un problema crónico, pero, cuando los niños se están muriendo ante nuestro ojos deberíamos "darles peces" dejando para más tarde y el enseñarles a a pescar. Pues bien, algunos críticos han confundido los problemas y las solcuiones del mismo modo que mostramos en el ejemplo. Así han circulado dos ideas que creo erróneas:
- como "enseñar a pescar" no es útil en esta crisis, no lo es para solucionar el problema crónico. Por tanto, si en este caso debemos "darles peces", esto es lo que deberíamos hacer siempre.
- confunden causas con consecuencias. Por ejemplo, la escasez de alimentos (causa) provoca incrementos de precios (consecuencia), pero, como veremos a continuación mucha gente lo ha interpretado exactamente a la inversa.
Además, esta hambruna constituye la plasmación diáfana de como los medios de comunicación globales seleccionan y amplifican o reducen la información sobre estas crisis contribuyendo a construir o no una imagen de catastrofe en la sociedad occidental. Por otra parte, estos mismos medios presentan un escaso interés (¿o capacidad?) por el análisis e investigación de problemas de este tipo (alejados geográfica e intelectualemnte de sus intereses). Por contra, el debate real, basado en datos objetivos y con un trabajo de investigación detrás, se ha desarrollado en algunos blogs que, retro-aliemntándose mútuamente, han ido profundizando en el problema y arrojando luz.
Baste como ejemplo, y excepción, el el How Did Niger Become the Crisis of the Day?, que analiza las razones por las que la hambruna de Níger ha tenido, finalmente, gran repercusión en los medios de comunicación occidentales, mientras que está pasando desapercibido el mismo problema en países como Mali, Etiopía, Malawi, Mauritania, Burkina Faso, Zimbawe, Eritrea y Sudán. NYT apunta varias razones:
- es relativamente fácil para los periodistas acceder a Níger y su población (al contrario que en Sudán o Zimbawe),
- la hambruna en Níger es una novedad noticiable (por el contrario en Etiopia es algo "rutinario")
- por razones coyunturales a Níger han llegado peridistas y reproteros gráficos (notablemente de la BBC) que han proporcionado noticias y, sobre todo, imágenes impactantes que han superado el umbral de atención de los medios y público occidentales.
No pretendo ser exhaustivo, pero, aunque sea un poco largo y farragoso (los siento pero creo que el tema lo merece), realizaré un análisis cronológico de la discusión entablada en una parte de la blogosfera para tratar de comprender las verdaderas causas de la hambruna y las razones de las posturas de las diferentes partes.
ciEn mi seguimiento del problema (que sólo es una parte de la historia), la discusión se desató el 11 de Agosto con la publicación de un artículo de Craig Timberg en The Washington Post sobre las causas de la hambruna en Níger (The Rise of a Market Mentality Means Many Go Hungry In Niger). Timberg acusa al sistema de mercado (que ha reemplazado a los sistemas comunitarios, basados en el trueque e intercambio) de generar incrementos de precios que han limitado el acceso de la población a los alimentos que están disponibles (aunque su producción se haya reducido) en los mercados nigerinos. Por tanto, sería la liberalización de mercados (y la falta de intervención estatal para limitar precios) el causante de la hambruna.
Este artículo generó casi de modo instantáneo una viva discusión en la blogosfera de los economistas y especialistas en desarrollo, en particular dentro del bando liberal/libertario que se sentía atacado directamente, dado que el artículo del Post propone que ha sido la ausencia de controles de precios lo que ha motivado la crisis alimentaria, y defiende, por tanto y en pocas palabras, que el sistema de libre mercado es malo para la pobreza, al menos en este caso.
Por poner un ejemplo más local, ayer mismo Ignacio Ramonet publicó una columna (Morir de hambre) en La Voz de Galicia con argumentos muy similares (de hecho utiliza las mismas fuentes y declaraciones, "influenciado" probablemente por el artículo previo en The Washington Post):
Según el Dr. Mego Terzian, coordinador de la ayuda de urgencia en el sur de Níger, y Johanne Sekkenes, jefe de la misión de Médicos Sin Fronteras: «A pesar de que, a causa de las malas cosechas del 2004, los graneros de mijo se han vaciado, hay alimentos en los mercados. El problema es que, por la penuria y por retenciones de carácter especulativo, sus precios alcanzan niveles prohibitivos para la mayoría de la población (un 63% de los nigerinos viven bajo el umbral de pobreza)».
Terzian y Sekkenes añaden: «En esas condiciones, las consignas de las agencias de la ONU que preconizan la venta de alimentos a precios moderados es criminal. Lo que habría que hacer es organizar de inmediato distribuciones gratuitas». Esto demuestra que, en situaciones de desastre humanitario, el dogmatismo neoliberal mata.
Como podéis comprobar, he utilizado la afirmación final de Ramonet, transformada en pregunta retórica, en el título de este comentario. Constituye un resumen escueto y preciso de como utilizar la demagogia en este tema. Es curioso que periódicos "moderados", nada dados a la crítica al capitalismo, presenten estos argumentos. Creo que no es una acción premeditada si no mñas bien, simplemente, que el hambre en Africa no es un problema que le interese demasiado a los medios como para establecer una línea editorial más rigurosa (y coherente con sus opiniones en otros ámbitos).
Don Boudreaux en Cafe Hayek, A "Report" in the Post, responde el mismo 11 de Agosto al artículo criticando por una parte al propio periódico por permitir la publicación de este artículo sin ningún tipo de "control de calidad":
I wonder if editors at a newspaper as sophisticated as the Washington Post are just a bit embarrassed that one of their reporters (Craig Timberg) explains food shortages as being caused by, among other things, “food shortages.”
Por otra parte, critica la hipótesis del aumento de precios como causa de la hambruna, dado que el precio sería una consecuencia (no la causa) de la falta de aliemntos. Por otra parte insinúa que la presencia de las agencias internacionales, en especial de aquellas dependientes de la ONU, que se encargan de comprar alimentos a los agricultores locales para su distibución, puede ser una causa del aumento de precios y de la desaparción de alimentos de los mercados.
El mismo día, en Tech Central Station (TCS), Melana Zyla Vickers critica también al Post en Damn That Market Mentality!, proponiendo que Níger está gobernado por un regimen totalitario y autoritario, no por una democracia capitalista, rodeado a suvez de otros países que ponen trabas a la exportación de alimentos. Para Vickers estas serían las razones reales de la hambruna.
Niger's population isn't starving because of the nascent free market, as The Washington Post asserts. It's starving for the same reasons it always has: lousy geography, a shortage of grain, and the failure of the socialist-style economic players -- within Niger and around it -- to allow its people feed themselves.
El 12 de Agosto, Owen Bardy, en su blog Owen' musings, responde (Niger, markets and famine) tanto al artículo del Post como a Cafe Hayek y TCS. Owen critica el uso de argumentos puramente ideológicos en ambos bandos y propone explicaciones "reality-based". Con respecto a los precios, el argumento se cae por su propio peso: no existe un mecanismo por el cual menores precios generen una mayor producción de alimentos (de hecho los precios altos deben funcionar como un incentivo para incrementar la producción o la importación, no para reducirla).
Con respecto al artículo de TCS, Owen critica el uso que hace de los argumentos del Nobel indio Amartya Sen en su libro Poverty and Famines. Sen
propone que los regímenes totalitarios tienen mayores probabilidades de
sufrir crisis alimentarias, pero los sistemas democráticos capitalistas no están
libres de este peligro. Así, en caso de escasez de alimentos, una distribución desigual
de los recursos económicos (consustancial con un sistema capitalista) puede hacer que la población con menores recursos no pueda acceder a los alimentos. Esta es en realidad la base del funcionamiento del sistema, pero en casos de supervivencia es una conecuencia claramente indeseable. Owen discrepa de TCS en como ayudar en estos casos, y acusa a TCS de defender intereses corporativos asociados a la ayuda al desarrollo:
Sen pointed out that in these circumstances, the best approach might be for aid donors to make cash grants to those who need food, to enable them to buy it in markets and so feed themselves while increasing incentives for the production and distribution of food. So on Sen’s analysis, the conclusion is that rich countries should provide increased resources for Niger, provided in the form of unhypothecated cash grants to the poor (basically, dropping dollar bills out of a helicopter). But of course Ms Vickers (and the corporate interests that fund TechCentralStation) are ideologically opposed to government assistance, and would prefer any US aid that does sneak under the radar to be tied to US corporate interests such as agribusiness ...
El 13 de Agosto Don Boudreaux sigue discutiendo el caso de Níger (More musings on Niger's famine) a raíz del comentario de Owen. En opinión del economista hayekiano lo importante en una crisis de este tipo es que la gente disponga de alimento, no que se produzcan en el propio país y propone, ya con más fuerza que en su comentario previo, que es la "competencia desleal" de las agencias internacionales la que genera un incremento artifical de los precios. Este incremento, en el medio y largo plazo, tendría, a pesar de todo, un efecto aparentemente beneficioso: el aumento artificial de precios crearía un incentivo para incrementar la producción de alimentos. ¿Por qué sólo es "aparentemente" beneficioso?, por que la ayuda internacional puede estar orientando la economía nigerina hacia la producción de alimentos cuando puede que su ventaja competitiva se sitúe en otro tipo de productos, pudiendo alternativamente importar alimentos y dedicando sus esfuerzos a actividades más rentables.
Tanto Tim Harford, en PSD Blog el 13 de Agosto como, de nuevo, Don Boudreaux en Cafe Hayek el 14 de Agosto, ponen de manifiesto que Níger no cuenta con una economía de mercado. En concreto utilizan ejemplos de los enormes costes que tiene crear una empresa, litigar para cobrar una factura impagada o las exageradas restricciones de su legislación laboral:
- It costs nearly four years' income to pay the fees required to set up a limited liability company in Niger; entrepreneurs also have to deposit minimum capital of over seven years' income.
- Niger has the most rigid employment laws in the world.
- If you want to get a loan, it costs nine months' income to set up some kind of collateral. Coverage by credit registries is almost nonexistent.
- Trying to collect an unpaid invoice by going through the courts will take nearly a year and cost over 40% of the invoice's value.
El 15 de Agosto Owen discute la información publicada el día anterior sobre el sistema económico y político de Níger (Don’t know much about Niger …). Aunque no rebate los datos de PSD Blog y Cafe Hayek, cree que no son explicaciones próximas de la hambruna actual. De hecho otros países mejor gobernados, por ejemplo Mali, están sufriendo el mismo problema. Así, propone retóricamente otras muchas causas alternativas: la falta de una revolución verde en Africa, el pésimo trabajo de Francia en sus colonias, los subsidios agrícolas y aranceles a las importanciones en los países desarrollados ... Todos estos son problemas reales y causas lejanas, pero no la causa próxima de esta hambruna.
Resulta interesante que
El 15 de Agosto Don Boudreaux proporciona More facts about Niger utilizando el estudio de 2004 de Gwartney-Lawson-Holcombe sobre Economic Freedom of the World. Los datos son muy claros y muestran que Níger es un país con muy escasa (prácticamente nula) libertad económica, similar a la de otros que sufren situaciones de pobreza comparable:
While the freest country in the world, Hong Kong, has an overall score of 8.7 out of 10, Niger’s overall score is 5.4. Niger's score is comparable to that of Chad (5.6), Ecuador (5.6), Gabon (5.2), Nigeria (5.7), Pakistan (5.8), Rwanda (5.4), Syria (5.2), and similar countries where people's most abundant possession is poverty.
Navegando entre esta avalancha de datos y opiniones, dos artículos en The Globalization Institute Blog (el 12 Agosto Anthony Batty, Price controls in Niger would increase starvation, y el 16 Agosto Tim Worstall, What is the best way to help the people of Niger?) identifican finalmente (?) las razones económicas y políticas de la hambruna de Níger y cuáles serían las medidas más eficacez para su solución (si aún es posible). El 16 Agosto Owen Bardy publica un comentario final donde identifica las coincidencias entre sus ideas y las de los autores del The Globalization Institute (Imitation is the sincerest form of flattery):
- el control estatal de precios agravaría la crisis
- el envío de alimentos desde el exterior no es la solución al problema
- utilizando declaraciones de representantes de Médicos Sin Fronteras (donde manifiestan que aunque la cantidad de alimentos disponible en los mercados locales es pequeña, el principal problema es su elevado precio), proponen como solución utilizar la ayuda humanitaira para pagos en efectivo a la población, de modo que ellos mismos puedan comprar alimentos directamente en sus mercados. Esta medida provocaría de modo inmediato una importación de alimento, pero a medio plazo sería un incentivo para incrementar la producción interna.
Estas propuestas de The Globalization Institute siguen las ideas de Amartya Sen:
The basic analysis, that of Sen, seems to be true in this case. Food is available - there are people importing it - but there are people starving because they cannot afford it. The solution is to give those people the money to purchase the food. It is known in the trade as "dropping dollars out of helicopters" and while there may be more sophisticated methods of doing it, that is, in essence, what it is. And if it is our own disposal of the beef mountain that has contributed to the situation, perhaps we should be dropping euros?
En esta otra entrada discuto en mayor detalle el problema logístico de la distribución de la ayuda.
Ya para finalizar nuestra historia, de nuevo el periodista que encendió la polémica, Craig Timberg, publicó ayer en The Washington Post Global Aid System Stalled as Niger's Crisis Deepened
donde parece rectificar, al menos en parte, sobre su primer artículo al proponer que ha sido la burocracia de la ayuda humanitaria, en particular del World Food Program de la ONU, y su lentitud ante situaciones de crisis urgente la que ha permitido que se agrave la crisis. La hambruna se inicio ya hace muchos más meses, pero hasta que
la BBC empezó en Julio a difundir algunas de las imágenes más dramáticas no
se tomo conciencia de la situación en los países potenciales donantes de ayuda y el fondo de la ONU comenzó a
recaudar fondos (casi 10 meses después de iniciada la iniciativa). En
contraste, Médicos Sin Fronteras ha optado por destinar de modo urgente e inmediato fondos propios a esta crisis y está
logrando un "éxito" considerable (si puede llamarse así) consiguiendo
salvar numerosas vidas en sus hospitales en Níger.
La discusión continua, y Craig Timberg participará hoy en una live online discussion organizada por The Washington Post sobre la crisis alimentaria en Níger (lo ha anunciado PSD Blog).