EEUU es la tierra prometida de los think tanks. Los hay de todo tipo y condición. Ahora, algunos bloggers de referencia americanos han discutido la relevancia y necesidad de los think tanks. Por hacer una síntesis rápida, las opiniones oscilan entre dos extremos. Unos los consideran como "chiringuitos" que se dedican a elaborar panfletos para mayor gloria y visibilidad mediática de sus patrocinadores. Otros les atribuyen un papel clave sintetizando (y haciendo inteligible para el no especialista) la investigación académica y trasladando las conclusiones en propuestas políticas y de gestión.
Daniel Drezner, Matt Yglesias o Virginia Postrel se posicionaron, en mayor medida, en el frente de los críticos con el papel de los think tanks. En el caso de Postrel, la más dura inicialmente, su postura se fue moderando ante algunos comentarios de sus lectores (muchos de ellos empleados por think tanks). Tyler Cowen en Marginal Revolution y Matthew E. Kahn en el Environmental and Urban Economics blog discuten las diferentes formas de ver los think tanks aunque finalmente parecen alinearse con los críticos. Por el contrario Arnold Kling defiende en EconLog que la calidad del trabajo intelectual no depende de que su autor sea o no un académico y por tanto no hay razones por las que los tanks no puedan hacer un buen trabajo.
Una coincidencia merece reseñarse, todos los críticos parecen señalar a los blogs como la alternativa en un futuro próximo a los think tanks. Matt Yglesias (en un comentario incluido dentro de la entrada de Daniel Drezner) aclara que los blogs cambiarán la forma de comunicarse de los think tanks (pero no los suplantarán):
For the record, what I had in mind was that blogging would be a good substitute for all the op-ed writing and press release releasing that think thanks do, not hoping that more blogging would crowd out more in-depth research.
Tyler Cowen es un poco más radical y duda entre un escenario futuro con think tanks que usan blogs y otro en que los académicos con blog harán el papel de los tanks en el pasado:
I view the interaction between blogs (and other decentralized information and opinion sources) and think tanks as a key question for the future. Will blogs "smack down" the rot of lower-quality think tank outputs, thereby leading to intellectual improvements? Or will blogs push think tanks out of serious policy discourse altogether, making them more like churches? Will blogs amplify the influence of some kinds of think tanks, at the expense of others? On these questions, all bets are off.
Note that scholars no longer need think tanks to take their ideas to larger audiences. The think tank sector has yet to absorb the import of this fact. Could Google -- and not universities -- be the real competitor to policy think tanks?
Y Matthew E. Kahn se inclina por la sustitución de los tanks por blogs:
Blogs and the Internet tend to reduce the need for think tanks. I believe that blogs substitute for think tanks. Each economics blogger basically now has his own think tank except there is no lunch room or seminar. Reporters can easily google blogs to find a quotable economist. Since I started my blog, I’ve been approached by more reporters than in the past.