La administración Bush acaba de proponer nuevas reglas para la prevención de la sobrepesca. El cambio fundamental se basa en la aplicación generalizada de las coutas individuales transferibles para la gestión de los recursos pesqueros (información detallada en este sitio de la agencia gubrenamental NOAA Fisheries). La denominación oficial es "dedicated access privileges", pero la idea es asignar a los pescadores de modo individual una proporción de la cuota total permitida o del tiempo de explotación y permitir que esa cuota sea transferible (o sea, la pueden vender libremente). Estos artículo s de The Washington Post y The San Francisco Chronicle recogen la noticia y algunas opiniones de sus defensores y detractores, por ejemplo, dentro de las ONGs conservacionistas existen todo tipo de posturas.
La noticia ha sido apoyada en algunos blogs de economistas (por ejemplo Owen's musings y The Commons Blog; también por Environmental Economics, pero con matizaciones). Esta concordancia es interesante por que se basa en la estricta racionalidad económica de la introducción d derechos de propiedad, a pesar de que ambos autores defienden líneas ideológicas bastante discrepantes. Pero, este entusiasmo deberá confirmarse una vez se concrete la política de cuotas individuales en proyectos concretos que entren en los detalles: ¿cómo se realiza el reparto inicial? (derechos históricos, subasta, límites máximos de participación), ¿cómo se definen las unidades de stock?, ¿qué se reparte? (una cuota máxima, un esfuerzo de pesca, ...), y ¿cómo y quién "mide" lo que se tiene que repartir? (si son cuotas máximas se deben hacer evaluaciones de tamaño del stock, y estas la puede realizar el estado o puede encargarse la propia industria). Todos estos detalles (que tanto le molestan a veces a los economistas) serán claves para el éxito o fracaso del sistema. Sólo Environmental Economics parece dedicarle alguna atención a estos aspectos.