Los modelos estadísticos y de simulación han tenido un papel central en la gestión pesquera, en particular en el proceso de evaluación de los recursos. Aunque existe una elevada diversidad de modelos (tanto en su aproximación computacional como en los procesos biológicos que modelan), hasta el momento han sido utilizados dentro de sistema de gestión muy específico. Así, los modelos han sido utilizados como un paso en el proceso lineal y "top-down" de toma de decisiones; en concreto, tomando como información de entrada los datos de estadísticas pesqueras y de estudios científicos, han permitido ofrecer estimaciones cuantitativas del estado del stock y de su evolución futura (en función de la estrategia de pesca). Los resultados de los modelos son utilizados por los gestores para definir las regulaciones pesqueras. Así, los modelos de pesquerías son una herramienta de planificación en la que los pescadores (y otros usuarios de los ecosistemas marinos) cumplen un papel secundario dado que, en general, como mucho son consultados sobre las decisiones que los geestores toman asesorados por los científicos. Así, los modelos no son más que la forma de comunicación entre científicos y administradores.
Este sistema de gestión se ha revelado altamente ineficaz como lo demuestra que no ha conseguido, en la inmensa mayoría de ocasiones, evitar la sobre-explotación. Por otra parte, las regulaciones resultantes de las decisiones unilaterales de los gestores son en muchas ocasiones difícilmente controlables y por tanto son poco eficaces.
Pero, la gestión de los recursos naturales ha desarrollado sistemas de gobierno alternativos basados en la gestión adaptativa y participativa. En resumen se trata de que, por una parte, el proceso de gestión se convierta en un experimiento (las decisiones se convierten en hipótesis y los resultados obtenidos permiten aprender del propio sistema y mejorar el proceso de gestión continuamente), y, por otra, que la toma de decisiones debe involucrar a todos los usuarios de los recursos.
Estos sistemas alternativos han mostrado que es posible una gestión sostenible de los recursos pesqueros, pero hacen necesario otro papel para la ciencia y sus herramientas (incluyendo modelos y software). Carl J. Walters, profesor del University of British Columbia Fisheries Centre, fue uno de los primeros en proponer un sistema de gestión adaptativa para recursos naturales y en desarrollar las herramientas computacionales necesarias. Ya en los años 80 y 90 publicó artículos donde proponía que los modelos de simulación de recursos naturales deberían ser "gaming procedures" (por ejemplo: Walters CJ 1995. Use of gaming procedures in adaptive policy design. Can J Fish Aquat Sci 51:2705-2714), donde, de un modo colaborativo, gestores, científicos y usuarios analizaran con una interfaz gráfica las consecuencias de decisiones alternativas sobre como gestionar los recursos. Por tanto, Walters proponía construir modelos de simulación tan complejos y realistas como fuese factible (en función de la información disponible), pero proporcionando una interfaz comprensible y amigable para un usuario no técnico. De este modo, las herramientas que tradicionalmente son sólo entendidas y utilizables por especialistas, se convertirían en útiles para cualquier interesado.
Al mismo tiempo, este sistema de gestión plantea de un cambio de un modelo "top-down" de planificación a otro colaborativo y abierto donde se definan estrategias mediante el análisis de escenarios alternativos de futuro. Los modelos dejan de ser "cajas negras" en las que se deposita una "fe absoluta" para convertirse una pieza más de información en que apoyarse a la hora de tomar decisiones.
Este cambio de modelo de gestión es similar al que se ha producido en la gestión empresarial, en que se ha pasado del fordismo, un sistema lineal y jerárquico altamente planificado (y que asume un conocimiento completo a priori de los mercados donde se comercializarán los productos fabricados), al modelo just in time que asume un elevado grado de incertidumbre y se basa en la flexibilidad y adaptación en tiempo real a los cambios que se observen en los mercados.
La idea de utilización de modelos por los pescadores como "gaming procedures" han sido retomada por Jeremy Prince. Este biólogo australiano, colaborador de Carl Walters, es un profesional muntifacético con una trayectoria faxcinante: es un científico que ha trabajado (y trabaja) con diferentes organizaciones (especialmente de pescadores) en la evaluación y gestión de pesquerías, es profesor del Centre for Fish and Fisheries Research de la Murdoch University (Perth, Western Australia), y es pescador profesional (en concreto buceador dedicado a la captura de oreja de mar o abalone en Nueva Zelanda). Este amplio curriculo le ha dado una visión única del mundo de la pesca y lo ha convertido en un apasionado defensor de la gestión adaptativa y de la participación activa de los pescadores en todas las fases del proceso (desde la obtención de información y la evaluación de los stocks hasta la toma de decisones y el control de la actividad pesquera).
Jeremy Prince desarrolló ya hace años software (Abasim, tristemente hoy en día obsoleto en lo que respecta a la tecnología empleada) que pretendía ofrecer a los pescadores de abalone una herramienta de este tipo. Además, ha defendido públicamente la idea del barefoot ecologist, al que ya nos referimos hace un tiempo en el blog de nuestro grupo de investigación:
... “barefoot ecologist” expuesta por Jeremy Prince. Estos ecólogos descalzos serían miembros de las comunidades de pescadores que equipados con un conocimiento básico y unas herramientas sencillas pueden desarrollar trabajos de monitorización y evaluación de recursos. Los científicos deberían formar a estos “ecólogos descalzos” y aportarles un asesoramiento continuo.
Jeremy tomó la idea de los "médicos descalzos" con los que se pretende ofrecer atención médica básica en países pobres a comunidades pequeñas y aisladas donde no es factible poder contar con servicios médicos "profesionales"de forma continua.
En Diciembre de 2003 publicó en la revista Fish and Fisheries el artículo "The barefoot ecologist goes fishing" (resumen) donde presentaba ante la comunidad académica su idea:
Haliotid (abalone) fisheries are comprised of small-scale (<5 km2) stocks and serve as a model for many such fisheries. Extremely valuable to local fishing communities in aggregate, these micro-stocks are myriad and complex to study, monitor, assess and manage. Micro-stocks need assessment and management at local scales to prevent small components from suffering the tragedy of commons. This paper asks how can we ever hope to address the research and management needs of so many small resources? Community-based and territorial rights-based systems may help in sustaining these resources, but servicing the technical needs of many small communities of stakeholders raises problems. A new generation of ‘barefoot ecologists’ is envisaged to perform this task.
Además, este otro documento, The Bare-foot Ecologist’s Toolbox (pdf), aporta información complementaria. Una parte de la propuesta sería dotar al "ecólogo descalzo" de software que le permitiese, con una formación mínima, poder analizar sus propios datos y realizar evaluaciones de los recursos y predicciones sobre la evolución de la pesquería.
En mi viaje a Chile tuve la oportunidad de encontrarme de nuevo con Jeremy (que ya antes nos había visitado en Galicia). En este momentos, entre otras cosas, trabaja para la Sea Urchin Harvesters Association - California en un proyecto para diseñar y poner en marcha un plan de evaluación de los recursos de erizo de mar que sea aplicado por los propios buceeadores. [No es el objetivo de este comentario, pero no me resisto a comentar que el trabajo que ha realizado Jeremy y Ray Hilborn junto con los pescadores californianos me impresionó por el grado de responsabilidad, conocimiento técnico y capacidad de gestión que demuestran los dirigientes de la organización de pescadores].
En ese encuentro chileno tuvimos ocasión de discutir sobre el software toolbox para el "ecólogo descalzo". El desarrollo del proyecto es difícilmente realizable de modo "cerrado" por un grupo pequeño de biólogos y/o informáticos. Por otra parte, diferentes científicos están trabajando en estos temas en distintas partes del mundo, pero en general de forma independiente y bastante aislada, de modo que deben desarrollar siempre desde cero su propio código y se pierden oportunidades de acelerar el proceso mediante la colaboración y compartición de ideas y código.
Por ejemplo, nuestro grupo está en estos momentos tratando de iniciar el desarrollo de modelos y software para la evaluación y simulación de pesquerías costeras (incluyendo tanto la dinámica biológica como el comportamiento de loe pescadores). Nuestro objetivo final (inspirado por las ideas de Prince, Walters y otros como Lobo Orensanz) es proporcionar a los propios pescadores y los técnicos que trabajan para ellos (por ejemplo en las cofradías gallegas) herramientas que les ayuden en el diseño de sus planes de explotación de recursos.
Discutiendo con Jeremy llegamos a la conclusión de que la única forma de lograr un proyecto viable de toolbox es mediante una aproximación open source de modo que diferentes científicos y otros usuarios interesados en el proyecto puedan aportar ideas y código a un toolbox común. La idea sería diseñar y construir un conjunto de programas genéricos que pudiesen ser fácilmente adaptables a diferentes pesquerías.
Una segunda parte de la idea que esbozamos fue convertir los modelos de simulación en videojuegos. Este es un objetivo mucho más especualtivo pero creo que realmente importante. Si queremos que los usuarios "inexpertos" se sientan cómodos y utilicen los modelos de un modo intensivo se les debe proporcionar un interfaz de usuario lo más agradable y natural posible. Así, un interfaz tipo videojuego sería el más apropiado para favorecer su utilización y para que los usuarios entendiesen la verdadera utilidad de estas herramientas.
La estrategia pasaría por, perimero, desarrollar software con modelos de simulación, y, posteriormente, desarrollar el interfaz tipo videojuego. De este modo, podríamos asegurarnos el desarrollo del software con el interfaz "normal", que ya sería muy útil por si mismo, y, caso de ser factible, construir sobre esta capa el interfaz de videojuego.
El proyecto puede ser viable si participan en este proyecto todos aquellos interesados, que pueden incluir perfiles muy distintos pero todos necesarios:
- científicos (como nosotros o el propio Jeremy) trabajando activamente en proyectos de este tipo,
- otros científicos especialistas en modelos que trabajan para agencias gubernamentales desarrollando modelos "clásicos" y que, posiblemente un poco hastiados de comprobar la poca efectividad de ese sistema de gestión, puedan apoyar un proyecto alternativo utilizando parte de su "tiempo libre",
- geeks con interés por proyectos de software que puedan suponer una ayuda práctica para el desarrollo y la sostenibilidad,
- otros interesados (?)
En Chile tuvimos la oportunidad de discutir estas ideas con otras personas con intereses y conocimiento en la gestión pesquera y la respuesta pareció en todos los casos muy positiva. Por esta razón decidimos seguir explorando la viabilidad del proyecto y buscar la financiación mínima precisa, con el objetivo de poder lanzarlo en un futuro próximo.
Sirva este comentario para difundir el borrador de la idea de modo que todos aquellos lectores interesados puedan aportar ideas y críticas. La sección de comentarios puede servir inicialmente para este objetivo. Si conseguimos interesar a un grupo mínimo podríamos empezar a trabajar colaborativamente utilizando alguna herramienta de comunicación online (blog, wiki, ..). Seguro que mucha gente puede aportar a este proyecto, y las herramientas pueden servir para mejorar la gestión de los recursos pesqueros y la capacidad de las comunidades de pescadores. Esperamos vuestras aportaciones ...