Grant McCracken lleva un tiempo criticando a las escuelas de negocios clásicas, donde él enseña, por que no se han adaptado a las nuevas necesidades de la "economía creativa". Finalmente se ha liado la manta a la cabeza y ha diseñado lo que, en su opinión. debería ser una escuela de negocios hoy en día. No sorprende que el nuevo modelo no se centre inicialmente en cambios organizativos y en métodos docentes; estos aparecen y son profundos pero como consecuencia de un cambio radical en el perfil de los participantes (profesores y estudiantes). Los actores deberían ser bloggers y la nueva escuela de negocios debería ser The Bloggers Business School (en este otro post amplía la idea):
The Knowledge Economy is giving way to the Creative Economy. Information has become a commodity like coal or corn. People once thought that superiority in technology and information would ease the economic pain of outsourcing manufacturing to Asia. But it turns out that a good deal of knowhow--software writing, accounting, legal work, engineering--can be outsourced to places like India, China, and Eastern Europe, too. [...]
The solution: Focus on innovation and design as the new corporate core competencies. To prosper, companies have to constantly change the game in their industries by creating products and services that satisfy needs consumers don't even know they have yet.
Los blogs representan un nuevo modelo abierto y colaborativo para afrontar los problemas y su solución y por eso pueden constituir la referencia y la herramienta básica de un nuevo sistema de formación. Este análisis podría extenderse más allá de las escuelas de negocio, para aplicarse a las universidades en general. McCracken propone algunas reglas que deberían regir la "blogger business school" y, en mi opinión, cualquier organización educativa en el siglo XXI. Traduzco, de modo libre, las reglas que propone:
- debes escribir un blog para ser admitido
- la calidad de tu blog será clave en tu admisión
- la mayor parte de la instrucción se desarrollará on line. Se puede organizar una reunión presencial de una semana en el curso y alguna más en añgún fin de semana ocasional
- todo el mundo continuará con su actividad profesional
- la instrucción se basará en la resolución de problemas
- se utilizarán problemas del mundo real y que suceden en tiempo real
- las actividades "de aula" tendrán lugar durante una hora en la oficina de cada uno, quizás una vez a la semana para cada curso
- los estudiantes desarrollarán su propio trabajo académico, esquematizando y publicando la información de utilidad que vayan generando
- se crearán enlaces a posteriori para seguimiento. Se añadirán sentencias clave de la literatura de gestión con enlaces a las ideas de los pensadores clave. Los participantes pueden revisar esta información y corrgirla al estilo de la Wikipedia. Esta es la única parte del trabajo que no estará abierta al público general. Este cuerpo de conocimiento pertenece a la clase.
- la resolución de problemas será colaborativa, organizada en equipos que se enfrentan entre si. Los equipos emergerán de modo espontáneo en el curso de los debates, y no serán estables en su composición
- todo esto sucederá "bajo el cristal". La escuela de negocios será publica(da)!. La diferencia entre estudiantes y observadores radicará únicamente en los derechos de participación que determine la admisión en el programa
- el concepto de obtención de un título puede estar anticuado. Debería existir un mecanismo para que en un momento dado el claustro de profesores se reúna y revise la contribución del estudiante en una sesión de resolución de problemas que el estudiante eija y en otra seleccionada al azar
- nadie suspende / fracasa. Sólo no se gradúa.
Un modelo abierto, pro-activo y libre, basado en el trabajo y creatividad de cada uno. La tecnología existe (y es gratuita!), sólo necesitamos profesores y alumnos bloggers.