Puede que la caza de tendencias (coolhunting) constituya el ejemplo más claro (y al margen de las tecnologías de la información) de dos de las grandes tendencias (valga la redundancia) de futuro en la innovación empresarial. Las empresas que utilizan coolhunters están creando modelos de negocio que mezclan la innovación por usuarios (o democrática), y el diseño de productos y procesos basados en procesos adaptativos cuasi-experimentales, que podríamos denominar (sin demasiado rigor académico) "algoritmos evolutivos" (eso si, no planificados).
Y para empezar a conocer algo más, recomenable la definición de coolhunter, una visita a "la enciclopedia" del coolhunting, al blog (uno de ellos) Coolhunting, y a la formación de posgrado (por cierto, en España).
Y para aquellos que consideren todo esto una frivolidad, pensemos lo que supone el diseño y la moda en la economía de los países desarrollados. Además, los cazadores no se dedican sólo a la moda, también a los libros, los viajes, la electrónica ...