[1. El presente. 2. El papel del político. 3. ¿Qué es la web 2.0 en política?]
Hasta el momento, como ya comentamos en el post inicial de esta serie, la aplicación de la web 2.0 se ha limitado a la implantación de blogs de políticos. Este proceso ha tenido lugar siguiendo este modelo: al político se le propone escribir un blog, normalmente por parte de su gabinete de comunicación (heredero de los medios de comunicación de masas) o por medios externos. El compromiso del político es dedicarle un cierto tiempo a esta tarea. Se le proporcionan las herramientas y empieza su trabajo. Sigue siendo un político “normal” que durante un cierto tiempo desconecta de su mundo y entra en este otro. Seguramente ese político irá descubriendo una nueva realidad, pero de una forma lenta y casi autodidacta (a pesar de sus asesores), y mientras su blog no será lo que se espera o lo que podría llegar a ser. Una oportunidad perdida.
La adopción de la tecnología y la filosofía asociada a la
web 2.0 requiere estrategias más complejas que sigan un proceso de aprendizaje
y creciminto orgánico, de “abajo-arriba”, y no dirigido e impuesto como sucede
hoy en día. Suw Charman y Ross Mayfield, de Socialtext, han publicado un manual
para la adopción de software social en las empresas (An Adoption
Strategy for Social Software in the Enterprise; también publicado aquí)
que plantea una estrategia activa que combina procesos “bottom-up” con ciertas dosis de “top-down” (para aprovechar la capacidad de los líderes para
catalizar y acelerar las transformaciones) y pone el énfasis en los cambios
culturales y organizativos y en los incentivos para el cambio, y no en la
tecnología por si misma.
Yendo más allá de la estrategia genérica propuesta por Charman y Mayfield, expondré aquí algunas ideas sobre una estrategia de acciones precisas para adoptar la web 2.0 y su modelo organizativo (colaborativon y “open source”) en la acción política de los partidos. Las acciones se ordenan según su prioridad temporal, aunque, muchas de estas acciones podrían desarrollarse simultáneamente, pero siempre de un modo coordinado.
0. Educación de los políticos. Los políticos deben conocer como funcionan las nuevas redes sociales y, en paralelo, las tecnologías que las soportan (como un instrumento, no como un fin en si mismas). Para ello deben empezar a:
- leer blogs (posiblemente antes de plantearse escribir uno),
- seleccionar sus propias fuentes mezclando agregadores de feeds con inteligencia humana,
- descubrir las tags y las folksonomías,
- aprender a utilizar buscadores especializados y “watchlists”,
- conocer los modelos organizativos que origina el movimiento “open source”,
- conocer los debates sobre copyright y propiedad intelectual, y la existencia y usos de las licencias alternativas (como GPL, Creative Commons o Coloriuris, entre otras).
En este proceso de aprendizaje puede ser especialmente útil
identificar “usuarios clave”: aquellos cuya adopción de las herramientas 2.0
puede tener mayor impacto en la organización y que pueden ser, por su
entusiasmo y capacidad de convicción, líderes en el proceso de transformación
del resto del partido. Estos líderes actuarán como evangelistas para
posteriormente convertirse en educadores (al menos mediante el ejemplo). Es
importante que estos pioneros incluyan algunas personalidades relevantes dentro
del partido para transmitir un mensaje claro y nítido de que la transformación
es una realidad a la que todos deben adaptarse.
1. Comunicación
interna: blogs (y otras herramientas) como sistemas de comunicación y
gestión del conocimiento. Los usos políticos de los blogs existentes hoy en día
olvidan totalmente la faceta de la web 2.0 como sistema de gestión del
conocimiento, pero esta es una de las ventajas más relevantes que ofrece y que
puede ser especialmente efectiva en la dinámica interna de los partidos
políticos.
Las herramientas de la web 2.0 permitirán abrir debates, elaborar propuestas y proyectos, evaluar de un modo cualitativo y cuantitativo las opiniones y, finalmente, tomar decisiones. Una derivada importante de este proceso es que por una vez se podrá conocer y evaluar la participación y capacidades de cada persona, por lo que se abre la posibilidad de que los procesos de selección para listas electorales o cargos podrán ser mucho más transparentes y eficaces.
El desarrollo de mecanismos de comunicación interna debe
favorecer la innovación desde la base para promover la emergencia de nuevos sistemas
organizativos que no tienen que estar necesariamente predeterminados. Así
mismo, este desarrollo interno constituye el banco de pruebas ideal para testar
y poner a punto sistemas de comunicación y gestión que posteriormente se
transfieran a la comunicación externa.
2. Comunicación externa. En un momento dado, buena parte del proceso de comunicación interna puede abrirse a la sociedad. En la comunicación externa los blog deben ser un elemento clave. Así, los políticos deberían escribir blogs de un modo muy activo, pero de una forma mucho más flexible y diversa que en la actualidad. Los partidos son grandes organizaciones con personas de perfiles personales y profesionales diversos. Estas características significan una enorme oportunidad si se sabe aprovechar. Debe surgir una blogosfera con elementos diversos y dinámicos, donde deberían convivir:
- blogs colectivos y blogs individuales,
- blogs políticos (en sentido estricto; los únicos existentes hoy en día) y blogs personales o temáticos (sobre tecnología, sobre medio ambiente, sobre deporte, …),
- blogs linkers, blogs copy-and pasters, y blogs thinkers,
- blogs de reflexión y blogs de información que vayan explicando y recopilando las diversas iniciativas que cada partido lanza en su labor de gobierno u oposición,
- blogs locales, regionales, nacionales e internacionales,
- blogs en diferentes idiomas,
- blogs de autor y agregadores de blogs (incluyendo blogs de personas ajenas al partido, incluso con posturas ideológicas opuestas pero constructivas).
Pasaremos de los blogs políticos actuales a una oferta
amplia y diversificada que capte la atención de muchos más ciudadanos, al mismo
tiempo que ejerzan una mayor acción transformadora de la sociedad. Esta frase
de Alberto Manguel (citada en Deakialli)
refleja la oportunidad de que los políticos expongan al ciudadano sus opiniones
más allá del debate estrictamente político:
"Creo que no existe una forma eficaz de difundir la lectura que no pase por la conciencia de su utilidad social; los políticos tendrían que explicar qué libros leen para tomar sus decisiones".
La combinación inteligente de todas estas posibilidades permitirá explotar toda la potencialidad de cada organización y mostrar, de un modo transparente, al ciudadano la capacidad de trabajo, las ideas y las propuestas. Por ejemplo, este ecosistema de blogs constituiría al finalizar una legislatura un “informe final” extraordinariamente detallado del trabajo realizado y del grado de cumplimiento del programa. Además el uso de tags permitiría adaptar este portafolio a diferentes necesidades de un modo rápido y sencillo. Del mismo modo, este proceso permitiría construir los programas electorales de un modo orgánico como consecuencia de la conversación continua en la red de los políticos.