Unamos a un gobierno que decide construir una infraestrucrtura para mejorar un servicio, una "empresa dinosaurio" a la que se regala su explotación en exclusiva, y una gestión mixta en la que participan el propio estado, una empresa pública y el propio dinosaurio. Resultado: la terminal T4 de Barajas.
Pero este ya es un tema bastante aburrido, y la nueva anécdotaque he podido disfrutar en primera persona ya la ha contado Enrique Dans (las fotos son suyas. Aviso importante: se han tomado en el mismo momento y en el mismo lugar).
Para aquellos con espíritu masoquista se recomienda leer mi anécdota anterior con la misma terminal, o los problemas de otros con el inexistente wifi (que ha llevado a reflexiones más profundas sobre la ignorancia de los que nos dirigen en general y sobre AENA en particular). Y para tener la colección completa nada mejor que Technorati.
Todo esto me hace recordar la discusión sobre la necesidad y oportunidad de los planes estratégicos en las ciudades (que mantuvimos vía blog Alfredo Romeo y yo mismo). Esta muy bien la discusión, pero con gestores como estos mejor en tren.