El último número de Science ha publicado un artículo, dentro de su Policy Forum, de un grupo internacional ecólogos y economistas (del ámbito de la economía ecológica) liderados por Fikret Berkes sobre Globalization, Roving Bandits, and Marine Resources.
Sorprende que este tipo de artículos se publiquen en Science ya que no hace más que combinar una serie de hechos obvios y bien conocidos (incluso en los libros de texto) y proponer algunas soluciones genéricas y ya discutidas previamente. Aún asi, tiene el mérito de abordar la interacción de los mercados globales y la explotación local que caracteriza a muchos recursos naturales y de proponer los derechos de propiedad como método básico para afrontar los problemas de sobre-explotación.
El artículo (que también comenta Marcelino Fuentes) plantea como la globalización de los mercados de productos naturales produce una expansión de las zonas de explotación mucho más rápida que la capacidad de respuesta de las autoridades locales encargadas de la gestión, por lo que se suele producir una sobre-explotación en serie que acompaña al incremento global de la demanda de un recurso.
There have been few effective responses to this kind of exploitation, because the emergence of specialized export markets for hitherto unexploited stocks is almost always a surprise to managers. In the case of small or highly localized stocks, the resource may vanish even before the problem is noted.
Para ilustrar esta cuestión presentan el ejemplo de las pesquerías mundiales de erizo que dependen de la demanda de los mercados asiáticos. En el mapa se presentan las ondas de expansión de las pesquerías de erizo, desde su origen en Japón en 1945 hasta su llegada a Europa en aprox. 1990; un momento clave es la entrada de Chile en el mercado internacional, en 1975, dado que en estos momentos constituye más de la mitad de las capturas mundiales.
Por último, y esta es la parte más importante del artículo, discute los cambios en los sistemas de gestión que serían necesarios para hacer frente a la globalización de la demanda de productos naturales. Tras llegar a la conclusión que los acuerdos internacionales (como CITES) son ineficaces por su lentitud y falta de aplicación, y que las áreas marinas protegidas no son suficientes, se centran en la aplicación de medidas basadas en derechos de propiedad, mecasnismos de control e instituciones efectivas que generen incentivos positivos para la conservación de los recursos locales.
Respecto al papel de de las instituciones:
Addressing the ecological impacts of globalization means finding ways to match the growth in demand for local marine products, with the development of institutions to regulate harvesting. Appropriate restraining institutions must be in place before the resource is at risk. Solutions depend ultimately on changed behavior at the local level, but the problem must be addressed at multiple scales. Global, regional, and national bodies need to monitor trade and resource trends and find ways to disseminate information that stimulates problem-solving consistent with local practices. They need to enable local authorities to learn from the experience of others around the world. Most important, they have to encourage local governance and assist in the development of resource rights that align individual self-interest with the long-term health of the resource.
Proponen un incremento de la cantidad y eficacia de las medidas de control. Aunque estas medidas pueden ser útiles en el caso de la pesca ilegal (particularmente por flotas extranjeras), los autores parecen querer proponer (aunque no llegan a plantearlo claramente) controles de los mercados:
Checks can be established through harvesting permits, certification, and controls over delivery of products to markets to dampen the rate of increase in demand. Technological changes make detection in global transport of a product possible. Monitoring of foreign direct investments, increased transparency of vessel flag history, and identification of vessel owners and roving buyers will improve the ability to track potential problems. Costs of regulation must be balanced against the costs of potential losses due to inaction. For example, Maine’s precautionary fisheries laws (adopted in response to the urchin debacle) recognize the need to deliberately seek to slow down the development of new marine products.
Los derechos de propiedad son un elemento clave dado que proporcionan el incentivo adecuado a los usuarios locales para evitar la sobre-explotación a pesar de los incrementos bruscos de demanda y precios. Aún así, en el caso de recursos muy móviles existen serias dudas acerca de como implementar estos derechos:
Common property theory predicts that the establishment of property rights and/or comanagement regimes counters the tragedy of the commons. Individual or community property rights over resources can internalize costs and benefits to create incentives for local protection and monitoring. Property rights approaches have proved to be particularly effective with stationary resources such as sea urchins and abalone. For migratory marine resources, however, the challenge is to establish governance mechanisms that operate at national and international scales. If major markets and targeted species are known, the next exploitation wave may be foreseeable from analyses such as the one here and from patterns of depletion and recovery of key species groups.