Hace poco nos preguntábamos: "Blogging" o "tagging": ¿cuál es el mejor método de comunicación?. Nos referíamos a que escribir un blog precisa de una constancia y esfuerzo mucho mayor que simplemente etiquetar los contenidos que nos interesan. Por esta razón Linda Zimmer, en el CEO Bloggers Club (Tagging: Into the Mind of the CEO) proponía:
Enter tagging. CEOs should be tagging. It is the most powerful way to communicate what makes you tick or what is important to you as a CEO.
Etiquetar todo lo que leemos es una forma de crear un portfolio personal e intransferible que sea útil como sistema personal de gestión del conocimiento y como mecanismo de comunicación con nuestros interlocutores.
David Weinberger ha escrito dos posts donde hace referencia a comentarios que defienden el etiquetado como una actividad central en la vida de los "trabajadores (y disfrutadores) del conocimiento". En Why do you tag? comenta el post de Tara Hunt ( What are your reasons for tagging?) donde explica sus razones personales para usar tags (a las que Weinberger añade algunas, como la de guiar a los lectores en los contenidos de su blog)
- Self-referential humour
- Finding those posts, photos, files, etc. later on
- Getting my own stuff found
- Connecting with a wider community
- Creating a proper context for who I am and what I'm about online
- Covering all roots of the tag (ie. tags, tagging, tag, folksonomies, folksonomy, etc.)
En Tags as context, David Weinberger cita el post de el Jeneae Sussum, The subtext of tagging, donde explica como ha descubierto las etiquetas y como las utiliza ahora para propocionar un contexto y ampliar el significado de sus textos:
... I use tags to add context to what I've written. Not to classify it. Not to organize it. Not to plug it in among the topics that others are writing about. Tags have a place beyond taxonomies and classifications and categorization. They are a beautiful, wide-open opportunity to add subtext to your writing. To sew meaning into the fabric of someone else's reading experience.
I like to tag based on emotion, inference, subtleties, in a way that make tags PART of my post, not an afterthought way to plug them into Technorati and what everyone else is talking about. I want you to get to the bottom and look at my tags and laugh, or wonder, or say Ah HA! That's what she's pissed at, or that's what happened, or, I wonder what other people have written about those "rough-edged stones" that get caught in my tires.
Estos últimos párrafos definen la actitud que debería guiar a los "usuarios básicos" de las etiquetas, aunque también creo que para algunos usos más complejos de las tags se necesita de una cierta organización (unas mínimas reglas que rijan sus taxonomías). Estas reglas no deberían ser definidas a priori por los propios usuarios básicos ("etiquetadores"), dado que seguramente no seamos capaces de predecir sus usos futuros y limitemos su utilidad. Más bien puede ser una tarea posterior de aquellos interesados en utilizar y organizar contenidos creados por otros. De este modo, las folksonomías surgen y crecen de un modo orgánico, y un tanto caótico, y una vez alcanzan una masa crítica pueden ser organizadas para generar conocimiento emergente.