El pasado martes Jeffrey Sachs publicó en El País un artículo sobre Las lecciones del Norte (versión disponible en la web de Diario Las Américas donde también se publicó el artículo) donde defendía el modelo nórdico (Dinamarca, Noruega, Suecia, Finlandia e Islandia) de desarrollo económico y estado de bienestar. La exposición de Sachs mostraba en realidad una caricatura del modelo nórdico, sin profundizar en las complejidades y sutiliezas que por ejemplo presenta Suecia (y de las que ya hablamos aquí y aquí). Oportunamente, Johan Norberg muestra lo que denomina los probre resultados en Suecia apoyándose en una reciente estadística sobre la evolución de la “pobreza” (ingresos per cápita menores de 20,000 $ anuales) en Europa:
Interesting and disturbing figures on poverty for Sweden from Johnny Munkhammar and Lorraine Mullally. Here is the proportion of households with an annual net income below $20 000:
1990 2004 %-point change
Ireland 42.5% 14% -28.5 Britain 39% 19% -20 Sweden 18% 19.5% +1.5 EU-15 29% 16% -13
Ni el estado de bienestar nórdico sigue tan al pie de la letra el “modelo académico” que describe Sachs ni sus resultados, al menos en los últimos años, son tan atractivos.