Después de reflexionar ayer sobre las relaciones, muchas veces tormentosas, entre ciencia y política (y entre científicos, políticos y periodistas), hoy me encuentro (en numerosos y diversos) blogs una polémica surgida en EEUU que ilustra perfectmante este tema. El Dr. Eric R. Pianka, ecólogo evolutivo de la Universidad de Texas con una larga y distinguida trayectoria científica (algunos de sus libros son referencias habituales en las universidades de todo el mundo), intervino a principios de marzo en una sesión de la Texas Academy of Science, que lo nombró “científico distinguido del año”. No existen registros escritos ni audio de su intervención (lo cual propociona más ingredientes para la polémica) pero uno de los asistentes ha denunciado públicamente que Pianka defendió la reducción activa y drástica de la población humana (hasta un 10% de su tamaño actual) mediante una epidemia de Ebola con el fin de poder conservar nuestros recursos naturales y aegurar la viabilidad de la vida humana. Además parece que la mayor parte de los miembros de la Academia aplaudieron e un modo entusiasta la intervención de Pianka.
Forrest M. Mims III, Chairman de la Environmental Science Section de la academia tejana y editor de The Citizen Scientist ha sido el que ha hecho público el tema en su artículo Meeting Doctor Doom donde explica su versión de la intervención de Pianka. Su artículo ha generado un enorme debate público que ha tenido su traducción, amplificación y derivaciones en la blogosfera (basta ver los numerosos enlaces en Technorati). El artículo de Mims es largo pero los hechos fundamentales que la relata están traducidos por el Liberal Venezolano:
El profesor Pianka dijo que la Tierra, tal como la conocemos, no sobrevivirá si no se toman medidas drásticas. Entonces, y sin presentar ningún dato para justificar este número, Pianka afirmó que la única solución viable para salvar a La Tierra es reducir la población mundial a un 10% del número actual.
Seguidamente mostró soluciones para reducir la población mundial, en forma de una diapositiva que representaba a los cuatro jinetes del apocalipsis. Guerras y hambrunas no lo lograrían, explicó. En cambio, las enfermedades ofrecerían el método más eficiente y rápido de matar a los miles de millones de personas que deben morir pronto si es que la crisis poblacional ha de ser resuelta (...)
El SIDA no es un asesino eficiente, explicó, porque es demasiado lento. Su candidato favorito para eliminar al 90% de la población mundial es el Ébola transportado por el aire (Ébola Reston), porque es tanto altamente letal y mata en días en vez de años (...)
Un buen número de blogs han criticado la (aparente?) postura de Pianka por razones bastante obvias, tanto éticas (en el fondo defiendería un genocidio o asesinato masivo) y científicas (sus argumentos económicos y ecológicos son inconsistentes y los datos empíricos demuestran lo contrario). Blogcritics es un buen ejemplo:
This is not the first time that Dr. Pianka has expressed this point of view. At his own website he expressed similar views without going into the numbers or the method of doing away with his fellow man.
Were he alone in holding them, it would be no great deal. Many scientists have many views, and many of them are strange indeed. But fellow scientists, people who are entrusted to provide us with enlightenment and understanding about the world around us, cheered enthusiastically. If they hold views similar to Pianka's we are in deep trouble. What calls itself "western civilization" seems to be sliding down a slippery slope to barbarism.
Por el contrario, otros blogs y científicos tejanos defienden a Pianka y acusan a Mims de mailinterpretar sus palabras y a otros críticos de utilizar esta interpretación para atacar el papel de los científicos (en particular de los evolucionistas). Por ejemplo, en Pharyngula comentan las amenazas de muerte que ha recibido Pianka y publican los correos electrónicos amenzantes y descalificadores que están recibiendo los miembros de la academia.
Un buen sitio para hacer un seguimiento bastante objetivo y completo del debate es la entrada de Wikipedia sobre la controversia Mims–Pianka. Aunque, como la propia entrada advierte, este es un debate vivo y los contenidos van a modificarse frecuentemente. Aún así, la capacidad de respuesta de Wikipedia es espectacular y su objetividad tranquilizadora ante el tono del debate en otros sitios.
Parte de la indagación sobre la veracidad de la historia se ha trasladado a la figura de Forrest Mims. Según informa en su propia web y se recoge en su entrada de Wikipedia cuenta con una importante trayectoria científica. El principal argumento de sus detractores es su aparente apoyo al creacionismo. Aunque no he localizado documentos del propio Mims en que hable de este tema, si parece ser un activista del diseño inteligente dado que forma parte del Discover Institute. En cualquier caso, esto podría explicar su intencionalidad pero no invalidaría su descripción de unos hechos, que es lo que ha motivado la polémica.
Por desgracia, Pianka no ha dejado “ningún rastro” en primera persona en Internet de su opinion. Parece que ha aparecido personalmente en los medios locales explicando que ha sido malinterpretado, pero no es posible acceder a estas grabaciones. Lo más próximo a una explicación por parte de Pianka es un texto que aparece en su web, What nobody wants to hear, but everyone needs to know, donde no comenta directamente su intervención en la academia:
I have two grandchildren and I want them to inherit a stable Earth. But I fear for them. Humans have overpopulated the Earth and in the process have created an ideal nutritional substrate on which bacteria and viruses (microbes) will grow and prosper. We are behaving like bacteria growing on an agar plate, flourishing until natural limits are reached or until another microbe colonizes and takes over, using them as their resource. In addition to our extremely high population density, we are social and mobile, exactly the conditions that favor growth and spread of pathogenic (disease-causing) microbes. I believe it is only a matter of time until microbes once again assert control over our population, since we are unwilling to control it ourselves. This idea has been espoused by ecologists for at least four decades and is nothing new. People just don't want to hear it... I do not bear any ill will toward humanity. However, I am convinced that the world WOULD clearly be much better off without so many of us... We need to make a transition to a sustainable world. If we don't, nature is going to do it for us in ways of her own choosing. By definition, these ways will not be ours and they won't be much fun. Think about that.
Volviendo al principio de este post, este debate tiene gran valor como caso de estudio de la utilización y manipulación de la ciencia de (y por) los científicos con fines políticos. Mientras que en la bogosfera norteamericana el caso ha sido debatido por blogs políticos (de todas las ideologías) y científicos, es preocupante que en España y Latinoamérica sólo se haya escrito sobre este tema (de un modo muy crítico) desde blogs políticos liberales. El tema es suficientemente grave (sea cierto que Pianka defiende la reducción activa de la población humana o que los crecionistas están malinterpretando sus palabras con otros fines) para que se debata en un ámbito más amplio.
Da la impresión de que para Pianka si es “necesaria” (de modo activo o pasivo, y aquí está el debate sobre la interpretación de sus palabras) la reducción drástica de la población humana. El hecho de que no haya hecho pública su opinión a través de Internet sólo puede reflejar un desconocimiento de la realidad de la comunicación del siglo XXI, una torpeza enorme o que no realmente su opinión es próxima a lo que Mims ha denunciado.
El fondo del debate recuerda poderosamente a los neomalthusianos del Movimiento por la Extinción Humana Voluntaria que citaba Samizdata uace tiempo, y que, a pesar de lo que pueda parecernos, parecen ir en serio. Pero los neomalthusianos defienden una reducción voluntaria (en algunos casos hasta la extinción), mientras que Pianka parecería ir bastante más allá. Liberal Venezolano proprociona argumentos claros por los que muchos ambientalistas que hacen catastrofismo sobre el “problema de la superpoblación” están equivocados. Quizás convenga releer ahora este artículo en Asia Times, Betting the planet: The sequel, donde recuerdan la famosa disputa y apuesta entre el economista Julian Simon y el ecólogo Paul Ehrlich. Por suerte para todos (y por desgracia para algunos) hasta el momento todas las predicciones catastróficas sobre el futuro de la humanidad han fracasado; Ehrlich se equivocó en su momento (aunque nunca rectificó) y se ha seguido equivocando hasta el día de hoy:
Reviewing the history of the Simon/Ehrlich wager is instructive. Simon challenged Ehrlich and other environmental scientists to a bet that the price of natural resources would go down, not up as they had been predicting, and offered to let the environmentalists pick the specific commodities and the time frame.
Ehrlich accepted the bet for $1,000 worth of copper, tin, nickel, tungsten and chromium, wagering that the price of the five would increase between 1980 and 1990. When Simon and Ehrlich checked their predictions against real price movements in 1990, Simon emerged the clear winner - indeed, the price decline of the metal-commodity basket was so steep that he would have won even without adjusting for inflation. For instance, the price of tungsten had dropped by 57% during the decade, while tin was down by 40%, and copper by 18.5% (in 1980 dollars).
What if the bet had been extended? Taking 1980 prices = 100, in 2000 copper prices were down by 48% since 1990, and although the prices rose slightly after that, in 2005 (average until the end of November for this and consequent figures) the price was still about 18% lower than in 1990, instead of rising as the pessimists had predicted. Similarly, tin prices had fallen by nearly 26% in 2005 vis-a-vis 1990, while they were down by 32% in 2000, whereas tungsten prices plummeted by nearly 48% between 1990 and 2000. Although they have subsequently risen, they are still below the 1980 mark.
The US Bureau of Labor Statistics has an interesting consumer-price-index tool that calculates the purchasing power of money in a given year and compares it with how much it could purchase in another year. Although this is based on US inflation rates, it does give a rough indication of what the current prices actually imply. For example, if we were to calculate crude-oil prices in 2005 dollars, then the figure for 1980 would be $85.61 a barrel and the 2005 counterpart about $55 a barrel. It needs to be kept in mind that 1970 oil prices would be even higher. Similarly, the price of rice has plummeted from $1,039 a tonne in 1980 to $288 a tonne in 2005, whereas wheat has sunk from $414.19 a tonne in 1980 to $151.34 in 2005.