Eduardo Punset acaba de empezar su blog (con avalancha de referencias en la blogosfera) y empieza bien. Al contrario que otras figuras públicas que se apuntan a los blogs por estar ahí, Punset ya era un blogger sin blog (no en vano gran parte de su actividad pública se basa en conversaciones) y ha iniciado sus posts como si llevase una larga temporada escribiendo y conversando con su comunidad de lectores. Ha escrito un post sobre Espíritu emprendedor donde identifica las claves que hacen que los españoles seamos tan refractarios a emprender nuevos proyectos empresariales:
- El mayor obstáculo al espíritu emprendedor es el miedo. El miedo (antiguo) a la inseguridad destilado por la guerra civil. Al comunicarle la noticia de que dejaba la Generalitat para montar su propia empresa, la madre del director general de Smartplanet le dijo: “¿Está loco?”
- El segundo es la dependencia -ésta es nueva- cada vez mayor de imponderables. Una verdadera explosión de impredecibles: talento, suerte, beneficio empresarial, la economía global. Sólo al crecer y dejar la infancia nos damos cuenta de que la aprobación, el amor del resto del mundo, depende de nuestros logros. En la lucha por el equilibrio entre logros y ambiciones se cae a menudo en la tentación de rebajar las ambiciones.
- Falta de modelos atractivos para imitar por la juventud. La ausencia de un reconocimiento de la cultura de los grandes barones industriales, que yo descubrí cuando hice el bachillerato en Estados Unidos.
- Una Universidad demasiado teórica, alejada de la práctica y poco multidisciplinar. Yo siempre pienso que enseñamos lo que sabe el profesor y no lo que realmente necesitan los alumnos para desarrollar sus cualidades innatas.
- En España nadie quiere tener socios y no hemos enseñado a los jóvenes a trabajar en equipo. Es un mito lo del innovador solo y heroico.
- Nos han convencido de que deben tomarse decisiones lógicas y razonables. Pero no hay una sola decisión que no esté contaminada por una emoción, y no nos han enseñado nada sobre la gestión de las emociones.
Cuanta razón en todos y cada uno de los puntos. Todos los profesores universitarios deberían reflexionar sobre esta idea “enseñamos lo que sabe el profesor y no lo que realmente necesitan los alumnos ”. Pongamos estas limitaciones en positivo y tendremos una buena guía para crear espíritu emprendedor.