Es ya una leyenda urbana que el la composición de la Coca-Cola es el secreto empresarial mejor guardado. Muchos pìensan que la protección de la propiedad intelectual es la razón de su éxito: una buena fórmula química que nadie ha logrado copiar. De hecho, proyectos como Open Cola trataban de reinventar la fórmula y abrirla mediante una licencia GPL. Pero existen otras muchas bebidas de cola de sabor y calidad parecidos, y no parece que el secreto de una fórmula magistral pueda explicar la preferencia de los consumidores globales.
Puede que el éxito se deba a un proceso totalmente opuesto al de la protección de la propiedad intelectual. En mi opinión el consumidor es atraido por el márketing que gira alrededor de la marca. Este márketing tiene dos componentes: uno interno (y genial) dirigido a publicitar a la propia Coca-Cola, y otro externo y “externalizado” que utiliza la imagen de la marca Coca-Cola para dar a conocer otros productos (en ocasiones incluso ironizando sobre el producto original). Este márketing externo no parece ser motivo de preocupación por parte de la empresa que lo consiente asistiendo complacida a la retroalimentación positiva que genera sobre ellos mismos. De este modo, en la práctica, la imagen de Coca-Cola es open source: el “código” es accesible y todo aquel que lo desee puede reutilizarlo creativamente. Veámos dos ejemplos de hacking publicitario que me han parecido especialmente interesantes y que demuestran el potencial del copy and remix tanto para “los piratas creativos” como para el “pirateado inteligente”:
The true history of Kalimotxo es un proyecto de Funky Projects que llega desde Bilbao con vocación cosmopolita. No en vano Funky Projects son unos iconoclastas del diseño estratégico y la innovación social dedicados a “diseñar productos que son su comunicación”.
Enjoy Capitalism es un proyecto de la red internacional de activistas de Bureaucrash:
The Enjoy Capitalism campaign is devoted to promoting, defending, and celebrating the ideals of capitalism. Many shun capitalism as a system of greed and injustice. There is much empirical evidence proving that capitalism is actually a machine that generates peace, better living standards, and human freedom. Bottom line: capitalism heals; socialism kills.
