La respuesta a catástrofes, ya sean naturales, provocadas por el hombre o “mixtas” (de origen natural pero agravadas por la inacción o acción incorrecta humana), necesita movilizar muchos recursos en muy poco tiempo. Por estas razones parece que el modelo organizativo más adecuado es el dereivado de la planificación y el control estricto y jerarquizado. De otro modo, podríamos caer en el caos y la desorganización. Esta es la visión tradicional que inspira la inmensa mayoría de regulaciones, planes de contigencia y modelos organizativos utilizados por los gobiernos para responder a las situaciones de crisis agudas y a gran escala.
Pero la realidad es mucho más compleja y en los últimos años se empiezan a acumular evidencias de los fracasos de las respuestas gubernamentales. Habitualmente se tienden a identificar dos razones básicas para los fallos en los sistemas de respuesta: 1) la incompetencia de los políticos; 2) la falta de recursos humanos y materiales, debido a la escasa financiación (y por tanto, de nuevo, un problema político). Ambos reproches asumen que otros políticos más capaces, y dotados de los mismos recursos humanos, materiales y organizativos, o los mismos políticos y modelo organizativo, pero dotados de más y mejores recursos, lograrían mejores resultados.
Algunas catástrofes recientes, especialmente el huracán Katrina en EEUU y el tsunami que asoló a finales de 2004 el Océano Indico, demostraron que las respuestas ciudadanas autoorganizadas podían conseguir respuestas al menos tan eficaces como los de la ayuda organizada y que si los gobiernos incorporaban estas respuestas espontáneas en su estrategia podrían mejorar apreciablemente sus capacidades. Estas respuestas ciudadanas fueron especialmente eficaces cuando utilizaban modelos colaborativos y abiertos (que siguen la filosofía open source). En España, la marea negra del Prestige también ha proporcionado lecciones similares (que pocos parecen haber aprendido), al menos en lo que respecta a poner de manifiesto la incompetencia política y la falta de recursos. En mi opinión un modelo abierto y colaborativo hubiese mejorado considerablemente la respuesta, al menos de la comunidad científica.
Dos recientes contribuciones en la literatura académica se han ocupado de analizar los beneficios que la combinación de modelos organizativos open source y tecnología pueden proporcionar en la respuuesta a catástrofes utilizando como material de base las experiencias del huracán Katrina, el tsunami en el Indico y los atentados del 11–S en EEUU.
1. Calvert Jones & Sarai Mitnick de la School of Information Management and Systems de la University of California at Berkeley, han publicado en First Monday, el artículo Open Source Disaster Recovery: Case studies of networked collaboration. Analizan dos proyectos open source:
- PeopleFinder Project para la localización y seguimiento de desaparecidos y evacuados tras la catástrofe del Katrina (recomendable leer dos posts de dos de los protagonistas del proyecto: Jon Lebkowsky, Katrina PeopleFinder Project Status en SmartMobs, y Ethan Zuckerman, Recovery 2.0 — thoughts on what worked and failed on PeopleFinder so far en su blog personal).
- South-East Asia Earthquake and Tsunamis Blog, que agregó noticias e información acerca de recursos, ayuda, donaciones y voluntarios tras el tsunami que asoló el sudeste asiático en diciembre de 2004.
Este es el resumen del paper de First Monday:
Volunteers eager to help disaster victims have begun to draw on open source models of organization to mobilize and coordinate vast resources from around the world. This paper investigates two such groundbreaking efforts, involving responses to Hurricane Katrina and to the South East Asian tsunami. The study sheds light on how these organizations evolve so rapidly, how leaders emerge and confront challenges, and how interactions with traditional, more hierarchical disaster recovery efforts unfold. Lessons from these early efforts show how they can be improved, and also point to the need for more research on networked non–state actors that are playing increasingly prominent roles.
En Worldchanging se han hecho eco de esta publicación (Open source disaster recovery). Partiendo de la importancia creciente de este tipo de catástrofes (bien por su incremento o por su mayor repercusión pública), se hace especialmente importante mejorar los sistemas de respuesta, y los modelos open source parecen una buena opción para superar las limitaciones de los sistemas tradicionales jerarquizados. Citan un post previo: donde identificaban los aspectos de la respuesta a catástrofes que podían mejorarse con un modelo open source:
Although providing relief after a natural disaster is generally capital intensive and requires the resources of large organizations, some types of disaster assistance seem a prime target for these kinds of open source style projects. Data–driven relief, such as identifying resources, coordinating assistance to victims, publicizing services, and establishing communication standards are all areas of assistance where open collaboration might thrive.
2. Mitchell L. Moss (Robert F. Wagner Graduate School of Public Service en la New York University) y Anthony Townsend (Institute for the Future) han publicado en los Proceedings of the 3rd International ISCRAM Conference (B. Van de Walle and M. Turoff, eds., Newark NJ, May 2006) el artículo Disaster Forensics: Leveraging Crisis Information Systems for Social Science (enlace al blog de Antohony Townsend con acceso a la versión pdf del artículo completo). A partir de 1990 se han desarrollado redes de sensores y nuevas herramientas que permiten a los científicos sociales recopilar, gestionar, diseminar y analizar grandes volumenes de datos cuantitativos: GIS, Internet, GPS, fotografía y video digital personales, sistemas de vigilancia de edificios, zonas públicas, etc. Además es esperable un enorme desarrollo de estas tecnolologías (y de su capacidad de almacenamiento de información) en un futuro próximo, de modo que se pueda contar con registros personales continuos que permitan reconstruir la dinámica social durante las catástrofes. De este modo los estudios forenses sociales evolucionarán del mismo modo que lo ha hecho la antropología forense con el desarrollo de herramientas procedentes de la biología molecular o de diagnóstico por la imagen. Este es el resumen:
This paper contributes to the literature on information systems in crisis management by providing an overview of emerging technologies for sensing and recording sociological data about disasters. These technologies are transforming our capacity to gather data about what happens during disasters, and our ability to reconstruct the social dynamics of affected communities. Our approach takes a broad review of disaster research literature, current research efforts and new reports from recent disasters, especially Hurricane Katrina and the Indian Ocean Tsunami. We forecast that sensor networks will revolutionize conceptual and empiricial approaches to research in the social sciences, by providing unprecedented volumes of high-quality data on movements, communication and response activities by both formal and informal actors. We conclude with a set of recommendations to designers of crisis management information systems to design systems that can support social science research, and argue for the inclusion of post-disaster social research as a design consideration in such systems.