Ergosfera es una asociación de estudiantes de arquitectura de la Universidad de A Coruña con una enorme capacidad de trabajo, creatividad y una idea simple pero revolucionaria: recuperar (si en algún momento existió) el diálogo entre arquitectos y ciudadanos y entre la universidad y la ciudad, y recuperar espacios urbanos para su uso público activo.
Para mostrar la viabilidad de sus propuestas han organizado el taller Injertables, que definen como “apariciones víricas de uso público adulterado” y que presentaron así:
Se propone la transformación física, desde un punto de vista experimental, del espacio público del Campus de Elviña.Esta acción es un taller de una semana de duración, del 16 al 22 de julio, donde los participantes propondrán una serie de ocupaciones temporales de espacios del Campus de Elviña, que se encuentren infrautilizados o en estado latente, para transformarlos, de forma completamente reversible, en espacios públicos de uso al servicio de las comunidades que coexisten en el Campus.
Se trata por tanto, de pensar y construir “otro campus”, pasar una semana viviendo en él, e intercambiar ideas con profesionales de múltiples disciplinas como la arquitectura, el arte, la sociología o el medio ambiente, para intentar así expandir los sistemas de creación, las formas y los programas de ámbito público más allá de lo establecido.
Se habla mucho de la necesidad de crear espacios públicos, pero al mismo tiempo las ciudades cuentan con numerosas zonas “en barbecho”, a la espera de edificación, que son públicas de derecho pero no de hecho dado que no pueden ser utilizadas por los ciudadanos. Estos espacios podrían, con un escaso coste y mucha creatividad y voluntad, ser recuperados de modo efímero para su uso público. La utilización de materiales reciclados y diseños desmontables y “movibles” permitiría crear una “infraestructura” para uso público que pudiese ser trasladada para su reutilización en nuevos espacios en barbecho cuando las parcelas originales fuesen, finalmente, edificadas. De este modo, una ciudad podría contar con un “parque flortante” de espacios públicos activos. El factor limitante en las ciudades no es tanto general el espacio disponible para usos públicos, como la capacidad política para generar nuevos usos en espacios abandonados y la imaginación precisa para conseguir usos atractivos para los ciudadanos con un coste reducido.
Ergosfera ha decidido investigar nuevas alternativas empezando a trabajar en un entorno que les (nos) resulta cercano y que necesita un esfuerzo considerable de imaginación: el campus de su propia universidad. Un ejemplo perfecto de zona urbana con numerosos espacios teóricamente públicos pero que no permiten un uso público pues, en la práctica, se encuentran abandonados a su suerte hasta que se realice una edificación con vocación de permanencia. El colectivo propone recuperar estos espacios con una serie de acciones:
Taller de creación colectiva de una serie de especies artificiales que poblarán el campus de Elviña de forma efímera, reconvirtiendo espacios residuales, en espera de ser operativos o excesivamente privatizados en lugares de uso para los habitantes del campus.
Las propuestas irán encaminadas a sugerir otros futuros posibles, otros sistemas de creación y gestión del espacio público, proponiendo acciones puntuales efímeras, con fecha de caducidad, que modifiquen de forma consistente la percepción de lo público que tienen los usuarios del campus, y posibiliten la aparición de demandas en la población más acordes con la realidad material y social contemporánea que con los obsoletos sistemas estéticos y programáticos que los poderes mediáticos proporcionan cotidianamente a los ciudadanos.
Para ello se plantea una actividad propositiva mixta, intelectual y constructiva, que investigue sobre el espacio público tanto para la comunidad universitaria que habita el campus en las franjas de uso establecidas, como para los nativos de la zona [usadores no reglados] que realizan actividades no institucionales o controladas en franjas temporales alternativas, siendo opcional pero deseable llegar a materializar las propuestas del taller.
Se propone, por tanto, la ocupación temporal de una serie de espacios en el campus, propiedad de la Universidad, que se encuentren infrautilizados o en estado latente, para transformarlos, de forma completamente reversible, en espacios públicos de uso al servicio de las comunidades que coexisten en el campus.
- Recuperar para los ciudadanos espacios despojados de uso por las imposiciones y reglas socioeconómicas que rigen la construcción de lo público en la actualidad, reflexionando sobre la condición contemporánea del espacio público y su transformación como lugar de ejercicio de la ciudadanía, con inercias más culturales que productivas, y fomentando la entrada y manipulación de los programas públicos establecidos en pro de una mayor diversidad en la oferta de la que disponen los ciudadanos.
- Investigar sobre la conceptualización de una nueva estética material más allá de los cánones homologados, como vía de salida cultural para una parte de los deshechos que genera nuestro modo de vida y los sistemas productivos de los que se sirve, contrarrestando así los obsoletos sistemas estéticos y programáticos que los poderes mediáticos proporcionan cotidianamente a los ciudadanos.
- Experimentar sistemas de trabajo sobre el patrimonio de forma completamente reversible mediante construcciones no pensadas para la memoria sino para el uso directo y temporal, haciendo coexistir en una acción colectiva a gente de diversas disciplinas relacionadas con la construcción de la ciudad como actividad cultural.
- Fomentar el trabajo de campo en tiempo real más allá de los ejercicios teóricos convencionales que se realizan en las escuelas, así como revitalizar el campus en el periodo estival, en el que la disminución de la actividad académica conlleva la infrautilización por parte de los usuarios de un espacio de múltiples potencialidades, tanto académicas como de ocio.
Además de la filosofía que subyace al taller, es especialemnte atractivo el modelo de trabajo que proponen, basado en la colaboración abierta de grupos de participantes (la inscripción está abierta a todo aquel interesado sea o no arquitecto, dado que buscan una aproximación transdisciplinar). El taller contará con un amplio grupo de invitados que impartirán conferencias y colaborarán con los participantes. Los invitados tienen un elemento en común: combinan su actividad profesional con un interés por el activismo urbano. Participarán (programa) artistas como David Castro, el espectáculo Aldea Terremota o Basurama y arquitectos como Irisarri+Piñera, Carlos Quintáns, Pablo Gallego, Michael Moradiellos, Juan Creus, Carlos Pita, Mi5, Uriel Fogué o Santiago Cirugeda. Además colaboraremos la socióloga Carmen Lamela y yo mismo, ambos de la UDC.
Pretendemos que el taller se extienda a la red de modo que los participantes puedan utilizar herramientas de software social (blogs, wikis, alojamiento de fotografías y video) para ir documentando en tiempo real el desarrollo de las acciones. Para ello se dispondrá de infraestructura (espacios, equipos y acceso a una red wifi), herramientas de software y apoyo humano para que todo aquel que lo desee pueda ir aprendiendo a usar las herramientas y, al mismo tiempo, vaya publicando sus ideas, impresiones e información. El embrión de esta idea es el blog en el que van informando de las novedades del taller.
Si te apatece pasar una semana creativa en Coruña apúntate a Injertables. Si eres un vecino, esta es una buena oportunidad de conocer otra forma de entender la ciudad. la agenda “oculta” de este proyecto es lograr que la idea funcione y extienda de forma vírica en la ciudad y en otros lugares, de modo que, silenciosamente, se logré cambiar la apariencia exterior de nuestras ciudades y, sobre todo, la mentalidad de gestores públicos y ciudadanos.