Guy Kawasaki escribió un post irónico, divertido y políticamente incorrecto (pero extremadamente realista) donde explicaba como How to Kick Silicon Valley's Butt. En pocas palabras, proporciona una receta dirigida a los políticos en que les explica como crear nuevos Silicon Valley en otros lugares del mundo. Es polítcamente incorrecto por muchas razones, pero muy en particular por que el político que siga la receta puede que logre crear su propio valle pero no ganará votos en el corto plazo (y muy probablemente no será reelegido, por lo que no podrá completar su proyecto y fracasará). Y es políticamente incorrecto por que escribe este post para evitar la tentación de la política: “I have zero interest in a political career. Just to make sure I‘m never tempted, I penned this posting to burn down any bridge to a political career.”.
Este tema ha sido objeto de innumerables investigaciones académicas y debates periodísticos y políticos. En cada región en buscade su modelo óptimo de desarrollo se hacen comparaciones, siempre odiosas, con los ejemplos de éxito, entre los que se repiten casi siempre los casos de Silicon Valley, Finlandia o Irlanda, entre otros. España no es una excepción y es fácil encontrar declaraciones de políticos que prometen convertir a su región en la nueva California o de académicos que muestran como podemos colocarnos en la senda del crecimiento sostenido y como podemos convertirnos en la nueva meca de la tecnología. Pero leyendo a Kawasaki son evidentes las razones por las que en España en general (y me temo que en Galicia en particular, yendo a lo que me toca más cerca) nunca surgirá un Silicon Valley. Quizás nunca sea demasiado rotundo, todo puede cambiar con tiempo y voluntad, pero las dificultades son enormes. Antes de destripar la receta, podemos acabar con un resumen que nos da la clave principal: no necesitamos un plan, sólo mucho trabajo, buenas ideas y un poco de suerte:
… to my knowledge, there has never been any “master plan” for the creation of Silicon Valley. What stands before you is an amalgamation of hard work, luck, greed, and serendipity but not planning. Indeed, Silicon Valley has probably worked because there was no plan.
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Beautiful, but not gorgeous, surroundings. Sin duda muchas regiones españolas son atractivas para vivir, lo cual es bueno, pero algunas lo son demasiado, y esto empieza a ser contraproducente.
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High housing prices. Los elevados precios impiden un fácil acceso a la vivienda que haría que los jóvenes pudiesen dedicarse a crear una familia, en lugar de emprender e innovar. Cumplimos con creces esta condición. Podríamos establecer una muy discutible correlación: gozamos de elevadísimos precios de la vivienda y nuestro crecimiento demográfico es en la práctica negativo.
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Cities, crowds, and high- if not over- population. La densidad urbana, aunque sea incómoda, es buena para la competencia. En España, aunque casi todos la maldigan, la densidad es realmente elevada en muchas de nuestras ciudades..
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Absence of multi-national companies—especially the finance industry. Aquí ya tenemos más problemas: contamos con varios grandes bancos nacionales muy rentables y competitivos, con todo el aparato de la banca cuasi-pública (cajas de ahorros) y con un sector público hipertrofiado (unos dos millones de funcionarios). Estos tres sectores suponen una competencia totalmente desleal para la atracción de los mejores talentos.
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Life-threatening enemies. Parece que en ocasiones puede ayudar (el caso de Israel), pero no parece que, por suerte, sea algo imprescindible.
Cuando España empieza a perder posiciones es cuando pasamos a las cuestiones sobre las que si se puede hacer algo (Stuff You Can Do Jack About):
- Focus on educating engineers. No deberáimos obsesionarnos con los MBAs. Los “administradores de empresas” no son los emprendedores habitualmente. Las ideas innovadoras y arriesgadas vienen de científicos e ingenieros. En España contamos con algunas de las mejores escuelas de negocios a nivel mundial y una superproducción de graduados en ciencias empresariales y economía (si incluímos a los licenciados en derecho posiblemnte superemos algún record internacional). Pero, ¿dónde se sitúan en los ránkings nuestras escuelas o facultades de ciencia o ingeniería?.
- Encourage immigration. Basta leer la prensa y escuchar a nuestros políticos para saber que estamos muy lejos de aceptar esta idea.
- Send the best and brightest to Silicon Valley. Esto si que parece que lo cumplimos, al menos en apariencia. Mandamos (en algunos momentos históricos casi obligábamos) a nuestros científicos e ingenieros a formarse en el extranjero; pero, cuando ya están formados les impedimos su regreso. No tanto por que no existan programas de reincorporación basados en contratos pagados con fondos públicos, sino sobre todo por que nos dotamos con 1) un sistema de I+D+I que impide activamente el desarrollo de un tejido de I+D+I real y competitivo, sustituyéndolo por subvenciones a las empresas no innovadoras, 2) una legislación sobre creación de empresas que logra desquiciar a cualquiera con interés en emrpender un proyecto, y 3) una universidad y organismos de investigación opuestos a la meritocracia y diseñados por y para la endogamia.
- Celebrate your heroes. ¿Caín era español?.
- Forgive your failures. En España no se perdonan los éxitos … pero mucho menos los fracasos.
- Be logical. O sea, dedicate a los sectores económicos en que tus oportunidades son mayores. Aquí esto sólo se cumple en el caso del turismo, y sólo en algunas regiones (por ejemplo, en el norte, donde por razones obvias el turismo nunca podrá ser una actividad dominante, nos empeñamos últimamente en mimetizar los “éxitos” del sur).
- Don’t pat yourself on the back too soon. No hay que cantar victoria demasiado pronto (por ejemplo, cuando Google o Microsoft abren una oficina en tu región). ¿Cuántas victorias cantan diariamente nuestros políticos sin que exista absolutamente nada detrás?.
- Be patient. Kawasaki reconoce que ningún político lo es, podríamos añadir que los españoles tampoco.
Y para terminar se presentan los temas que no deberían preocupar ni ocupar a los políticos (Stuff You Shouldn’t Do Jack About). De nuevo, los políticos españoles demuestran aquí su capacidad para ir contarcorriente. Veamos sino como estos temas son los que ocupan la agenda principal de nuestros gobernantes:
- Don’t focus on “creating jobs”. No se crea empleo, se crean condiciones para que exista una actividad económica pujante que, a su vez, crea empleo. Por el contrario, en España los políticos creen que crean empleo y que de este modo favorecen el crecimiento económico. En realidad introducen ineficiencias en el sistema, impiden el crecimiento económico y acaban destruyendo empleo. Confundir causa y consecuencia puede tener efectos fatales.
- Don’t pass a special tax exemption. Cuando se complican los impuestos, la ingeniería financiera encuentra su nicho de negocio. Según Kawasaki las deducciones fiscales generan un efecto perverso al introducir en el “negocio” a aquellos que buscan las esenciones, no la innovación y la creación de nuevas empresas. Por supuesto, Kawasaki, que trabaja en EEUU, no habla de subvenciones, pero si viviese en Europa comprendería que el tema de los impuestos es, en todo caso, un mal muy menor si lo comparamos con las perversiones que genera el sistema de subvenciones de todo tipo que “gobierna” nuestra economía.
- Don’t create a venture capital fund. Se refiere, por supuesto, a los fondos públicos. Si hacemos un repaso veremos como en España existe un enorme número de fondos de capital (de supuesto) riesgo y redes de business angels, pero casi todas son públicos o para-públicos (de nuevo aparecen las cajas de ahorros). Muchos de estos fondos y redes están gestionados por gente que nunca ha creado una empresa o que no se juega su propio capital. Como consecuencia se financian sólo grandes proyectos en los que el riesgo (para el inversor) es mínimo o, en su defecto, proyectos “apoyados políticamente” independientemente de su interés y viabilidad. En este sentido, el caso español es una de las mejores demostraciones de que la hipótesis de Kawasaki es correcta.
- Don’t provide cheap office space and infrastructure. Propone que, aunque estas ayudas no son perjudiciales, tampoco suponen ninguna ventaja real. Por desgracia, para un político resulta especialmente fácil pensar en infraestructuras, en lo tangible, y aún más fácil la rentabilización electoral desus logros en este ámbito. De lo intangible es más difícil ocuparse. España, de nuevo, es uno de los mejores ejemplos. Pongamos un ejemplo: muchos han comparado a Galicia con Irlanda angustiados por el subdesarrollo gallego tras décadas de financiación europea, mientras que Irlanda ha logrado colocarse en la cabeza de la economía europea. Galicia se ha dedicado por décadas casi exclusivamente a crear grandes infraestructuras de todo tipo (Galicia puede considerarse a día de hoy el paraíso de los polígonos industriales localizados donde no hay industria; por supuesto en las zonas industriales no se han creado y muchas empresas eben buscar otra localización), mientras Irlanda dedicó todos sus esfuerzos a “lo intangible” (educación, fiscalidad, legislación, inmigración). Los resultados son evidentes. Lo curioso es que algunos descubran Irlanda treinta años después, cuando ya los subsidios europeos tienen fecha de caducidad y, ahora, pretendan copiar el modelo irlandés.
Llegados a este punto, siempre podemos optar por dos posturas: pensar que ¿para qué queremos crear nuevos Silicon Valleys?, o aprender y hacer las cosas de otro modo. Me temo que, orgullosos de nuestras múltiples identidades nacionales y nuestra superioridad histórica, nos decantaremos mayoritariamente por la primera opción.