Cinco años no son nada en la evolución del pensamiento, y menos si el que piensa se dedica a ello profesionalmente y centra sus esfuerzos en la cambiante e impredecible Internet, El profesor de la University of Chicago Law School Cass Sunstein publicó en 2001 Republic.com donde dibujaba un futuro preocupante del mundo digital, donde las beneficios que nos podía proporcionar Internet palidecían ante el “coste” del aislamiento perfecto en que caeríamos los individuos y grupos de interés por nuestra capacidad ilimitada para seleccionar sólo información que nos interesa. De este modo cada uno podría construir su propio “Daily me”, nuestro mundo perfecto, que al mismo tiempo nos aislaría de los mundos construidos por otros. Siendo discutible que esa hipotética capacidad de independencia individual o colectiva sea negativa, tal como la catalogaba Sunstein, más discutible es que el futuro nos dirija en esa dirección.
Internet no permite sólo filtrar información que otros proporcionan. Además, y en estos últimos cinco años se ha hecho evidente, proporciona la capacidad de crear de un modo colaborativo. El año pasado Sunstein participaba como invitado en el blog de Lawrece Lessig y, como ya comentamos en su momento, empezaba a descrubrir el poder de la “agregación de información”. Ahora acaba de publicar un nuevo libro, Infotopia. How many minds produce knowledge, donde se transmuta en un “optimista digital” que desarrolla un “deeply optimistic understanding of the human potential to pool information, and to use that knowledge to improve our lives”. Donde antes existía aislamiento e incomunicación, se descubre ahora el poder creativo de la colaboración:
Stunning new ways to share and aggregate information, many Internet-based, are helping companies, schools, governments, and individuals not only to acquire, but also to create, ever-growing bodies of accurate knowledge. Through a ceaseless flurry of self-correcting exchanges, wikis, covering everything from politics and business plans to sports and science fiction subcultures, amass-and refine-information. Open-source software enables large numbers of people to participate in technological development. Prediction markets aggregate information in a way that allows companies, ranging from computer manufacturers to Hollywood studios, to make better decisions about product launches and office openings. Sunstein shows how people can assimilate aggregated information without succumbing to the dangers of the herd mentality--and when and why the new aggregation techniques are so astoundingly accurate.
Si no fuese por que Sunstein es una figura respetada en los círculos académicos e intelectuales estadounidenses, muy posiblemnete se anunciaría de un modo un tanto irónico el nacimiento de un utópico digital, al estilo de Glenn Reynolds y su An Army of Davids, procedente de un embarazo luddita:
"Cass Sunstein's new book is a lively illustration of emerging mechanisms for collective rationality never anticipated in the classic writings of Madison, Marx, or Milton (Friedman). Neither a utopian nor a Luddite, Sunstein provides just the right mix of enthusiasm and caution. Ironically, in arguing for the tremendous potential of the group mind, Sunstein demonstrates a command of law, social science, and computer science rarely found in any individual author--and produces a very fun read."--Robert MacCoun, Professor of Public Policy and Law, University of California at Berkeley
Glenn Reynolds, menos apreciado entre la intelectualidad, no ha sido comprendido tan bién y se le ha tachado de tecno-utópico simplista y tecnocharlatán. Puede que Reynolds no sea el mejor ejemplo, con sus posts de enlaces y un tanto onomatopéyicos, de la capacidad transformadora de Internet, pero está por ver si las predicciones de Sunstein sobrevivirán otros cinco años.