Ahora que los blogs se empiezan a colocar en el centro de muchos debates y de la atención pública, y especialmente de los medios tradicionales y de los políticos, que pretenden “reutilizarlos” como plataformas de publicidad, surgen muchas voces desde el interior críticas con el curso que está tomando el “fenómeno blog”. Algunos ejemplos:
César Calderón hizo una excelente reflexión sobre blogs y conversaciones en Auge y caida de Reginald Blogger, criticando que los bloggers de “la lista A” (la aristoracia bloguera en palabras de César) ha olvidado la conversación y propone una nueva ola del “fenómeno” blog donde se potencien las conversaciones abiertas y se abandone el dogmatismo:
… Sin duda es un análisis proviniente de una “nueva blogsofera”, una segunda oleada de bloggers entre la que la gente de Las Ideas queremos encuadrarnos, proyectos corales, proyectos conversadores, proyectos enlazadores, alejados lo más posible de algo que vemos cada día y que realmente nos gusta poco porque lo consideramos limitado y sobre todo cerrado y egoísta.
Existen en éste país, en ésta santa blogosfera, gente que escribe blogs, pero que solo pueden ser considerados bloggers siendo muy generosos. Son algo así como la aristocracia blogueril, bloggers de la primera hornada, que una vez alcanzado el estrellato y una alta notoriedad se han quedado estancados en sus torres de marfil, que cuando enlazan se enlazan a sí mismos, y que en vez de conversar se dedican a pontificar sobre el bien y el mal, otorgando cielo o infierno basándose solamente en sus limitadas e interesadas experiencias.
Es tiempo de abrir conversaciones, tiempo de integrar más opiniones y puntos de vista, tiempo de alfabetizar para conseguir una mayor democratización de un medio en auge. Un medio que solo será democrático en la medida en la que huyamos de los clichés de los medios tradicionales, que huyamos de las estrellas autistas y sus estrellatos.
Julen Iturbe, en Ni marketing viral ni rankings de blogs, se cuestiona la importancia real de los mecanismos de promoción social que operan dentro de la blogosfera (como digg y menéame), aunque ve una oportunidad en estas herramientas aplicadas a entornos más especializados (una idea que ya comenté y que comparto). Julen defiende un modelo alternativo de pequeñas comunidades de interés y conocimiento compartido:
¿A mí qué me importa si me la menean? Ni sé para qué he colocado al elefante bajo mis entradas. Toma contradicción: dime de qué presumes y te diré de qué careces. ¿Qué quiero?, ¿que llegue un representante del planeta blog y me coloque en la plaza pública para ser sometido a pública aclamación o vituperio? ¿Y bien?, ¿para qué? Mejor estar al margen de las grandes representaciones. Nuestro escenario nunca va a estar en el mogollón. Creo haber entendido -a mi manera- el mensaje de James Surowiecki y el de Chris Anderson (aquí una conferencia si pincháis en la sección "especiales", de Bilbao pues). Del primero me quedo con que ahora mi multitud (segmentada) puede entrar en contacto conmigo y yo con ellos/as y colaborar, cooperar y generar nuevo conocimiento. Todo porque hay potenciadores naturales, como la tecnología... entre otros. De Chris Anderson me quedo con que ahora mi multitud segmentada tiene realmente sentido, por muy pequeña sea.
Las multitudes me dan miedo. Me muevo mejor en los grupos pequeños, esas inmensas minorías. No quiero ni me interesan los meneos. No como están concebidos en la actualidad. Bien distinto sería el meneo para mi multitud segmentada y sus alrededores. Entonces sí. Pero mientras el marketing viral circule por determinados carriles masificados, yo me apeo. Soy consciente -otra vez- de que me contradigo, pero para eso soy un paradójico fan de Charles Handy.
Adolfo Estallela, a raíz del anuncio del Evento Blog España que se celebrará en Noviembre en Sevilla, realiza una serie de críticas en Más celebraciones de las bondades de la Blogosfera a la falta de autocrítica de muchos bloggers y de la blogosfera:
Como siempre, falta crítica y estos eventos se convierten en una celebración de los blogs. Si es el objetivo que se persigue, funciona, pero da la impresión de que es hora de que comencemos a ser críticos con los blogs, con los bloggers y con la Blogosfera y nos preguntemos por aspectos sensibles que deberíamos analizar: ¿es el blog una tapadera para las empresas y los partidos políticos?: ¿de verdad cuentan lo que se cuece dentro de ellos, o por el contrario sólo muestran en el blog aquello que se quiere, dándole gracias al blog una pátina de naturalidad que en realidad es artificial?
En Guerras Posmodernas, un blog con un título demasiado atractivo para un buscador poco sensible a los matices semánticos, Lobo se pregunta por El misterio de los lectores mudos: ¿cuál es la causa de la desproporción entre visitas y comentarios recibidos?. En su caso (y posiblemente este patrón es muy general) buena parte de las visitas son totalmente casuales al aparecer en los resultados de buscadores aunque en la mayor parte de casos el post tenga escasa relación con el interés real del lector. Por esta razón la mayor parte de estas visitas tienen un escaso valor para los objetivos de este blog (que por ejemplo no incluye publicidad y por tanto no está especialmente interesado en generar tráfico de lectores “no interesados”, aunque bien es cierto que una pequeña parte de estos visitantes puede acabar “enganchándose” gracias a una visita casual):
… Centenares de búsquedas hilarantes salpicadas por una buena cantidad de búsquedas atinadas. Miro las estadísticas de duración de las visitas y ahí está la clave. La inmensa mayoría llega al blog y con las mismas se va. Las estadísticas de centenares de visitas ocultan que la mayoría ha llegado aquí buscando otras cosas. Con lo que me queda la duda. ¿Cuántos lectores de verdad tiene este blog? ¿Cuánta gente lo sigue asiduamente? Y de esos lectores, ¿qué temas que trato son los que realmente les interesaN? ¿Qué les gustaría que abordara con más profundidad? ¿Qué temas resultan totalmente indiferentes?
Estos no son más que algunos ejemplos que querría completar con una experiencia propia que, a pesar de no ser más que una pequeña anécodta, ilustra algunos de estos problemas. Hace unos días publique el post Tux, la policia y el poder de los símbolos, que era en realidad una reflexión sobre el poder de las imágenes, incluso descontextualizándolas de su significado original. Un acertado comentario a mi post me aclaraba que los estudiantes en Chile son conocidos como pingüinos por su uniforme y, por tanto, posiblemente el disfraz tenga poco que ver con el Tux símbolo de Linux. Y eso era precisamente lo que yo quería proponer. Este post fue meneado al rato de su publicación e inmediatamente recibió una “avalancha” de visitas (en términos relativos, en relación a las visitas habituales de mi blog), que incluyeron también visitas a mi Flickr donde alojé copias de las imágenes. Por supuesto, los votos que recibió la noticia en menéame no fueron demasiados (pero también muy superiores a los que haya recibido cualquier otro de mis posts que hayan sido meneados; aviso a los meneadores de mis posts: de no cejar en su empeño su karma se verá gravemente devaluado). El problema, si podemos llamarlo así, surge leyendo los comentarios aparecidos en menéame que hacen evidente que o bien a la mayor parte sólo les interesó la fotografía y no el texto y la reflexión o simplemente no se leyeron el texto.
Por el contrario, descubrí hace poco, revisando las estadísticas de mi blog, que un oscuro post, sobre normas sociales en comunidades (post)modernas, publicado en pleno Agosto y que no recibió ningún comentario ni enlace en otro blog, fue con gran diferencia el post individual más visitado desde su publicación (tanto en Agosto como en Septiembre). Coincido con Lobo, en que con las herramientas disponibles es difícil medir el interés real que suscita lo que escribimos y las razones del impacto en visitantes de nuestros posts.
Lo que plantean los bloggers anteriores no es uno de los debates más aburridos de la blogosfera, bien al contrario es uno de los más vitales e importantes. Por desgracia es un debate asimétrico, donde los bloggers de “la lista A” se preocupan poco de esta conversación mientras las pequeñas comunidades de interés y conocimiento articulan debates interesantes que trascienden poco en la blogosfera y por tanto tienen escaso potencial de cambio. Como ya comenté en el post de Julen Iturbe:
… Ahora que los blogs se popularizan empiezan a interpretarse como medios de comunicación tradicionales, y muchos bloggers caen en el error de creeerse esta historia y tratar de replicar comportamientos. Y digo que creo que es un error por que ese camino no les conduce a nada; si, en el mejor de los casos, consiguen fama, esa fama les va a valer de bien poco (si cabe para tener que soportar críticas destructivas).
…
Por suerte, creo que debajo de la visón masificada de los blogs (por parte de los medios de masas y de muchos bloggers), se están haciendo cosas muy interesantes que valen realmente la pena. Por eso no me preocupa demaisado esa imagen superficial si no impide que se sigan haciendo cosas realmente valiosas "en la intimidad" de los pequeños grupos.
Sólo será útil la fama en los escasos casos en que se consiga traducir ese éxito en una promoción o beneficio del autor (y el autor tenga esos objetivos), por ejemplo a través de la publicidad o de su promoción profesional. Pero en este caso, el blog tendrá un objetivo diferente, y por supuesto totalmente legítimo, al que defiende Julen y los muchos de los otros bloggers citados más arriba.
Pero este debate, teniendo escasa repercusión en los “blogs de masas” está logrando resultados. Así, Berlín Smith responde, ¿Convencer? ¿Pensar? Sí, gracias, a César Calderón desde “la otra orilla” (curioso como en ocasiones orillas distintas se encuentran más próximas de lo que están muchos “colegas” que habitan en una misma orilla), y acepta el reto para lanzar una propuesta de debate transversal, constructivo y abierto:
Voy a elegir un tema que toca la fibra sensible de las creencias básicas de las dos grandes redes, los liberales, puros o impuros, y los progres, dogmáticos o no. Un tema, además, alejado de la trifulca diaria pero que es, a la vez, trascendente desde el punto de vista de las ideas. Y voy a invitar a prominentes miembros de estos sagrados lugares a efectuar su reflexión, aunque por supuesto está abierto a todo el mundo. Se da por sentado, que quienes realicen la contribución a la conversación lo harán desde sus blogs y enlazarán el máximo posible a sus compañeros de debate para que el lector anónimo, participativo o no, se forme su opinión y, si quiere o puede, siga opinando y enlazando...
Y ha lanzado el tema y se ha iniciado el debate, mezclando posts en otros blogs y comentarios. Parece que la reflexión política 2.0, lo que puede ser el preludio de la acción política 2.0, empieza a caminar y surge desde la base. Un buen ejemplo de la utilidad de los blogs más allá de la fama, la autopromoción o los usos superficiales mediáticos o políticos. Detrás de unos pocos cientos de blogs que responden a ese modelo y que acumulan la “corta cola” del tráfico masivo y de la repercusión mediática, existen muchos miles (millones?) de blogs que tratan de conversar para crear comunidades y conocimiento y que se sitúan en la “larga cola” del tráfico reducido y el absoluto desconocimiento fuera de su restringido ámbito … pero tremendamente útiles al menos para unos pocos (empezando por su propio autor). Pero para eso se necesita conversación abierta, sin dogmatismos, y, como ya dije hace ya casi un año y repito ahora, más bridge bloggers que conecten ideologías, intereses y culturas.
Por cierto hoy este blog cumplía ayer 2 años … Gracias a todos por permitirme aprender en comunidad.