[Especulaciones sobre el futuro de la web 2.0 en España: Innovaciones sociales y políticas. 0. Introducción; wiki doscero]
El buscador “básico” de Google tiene fecha de caducidad al no estar adaptado al crecimiento de la producción de información y al mundo 2.0. Su declive será lento permitiendo el nacimiento de hijos adaptados a la nueva realidad. Estos nuevos buscadores, que ya empiezan a surgir, combinarán dos propiedades, ambas diseñadas y controladas por parte de los usuarios:
- buscadores personalizados, tal como el ya existente Google Custom Search Engine que, a pesar de sus limitaciones, promete revolucionar el modo en como los usuarios se enfrentan a la “exuberancia” informativa.
- buscadores locales que permitan localizar información en zonas geográficas de interés definidas por el propio usuario (por ejemplo los espacios donde se desarrollen las redes hiperlocales que comentamos anteriormente). Estas herramientas, de hecho, ya existen y han sido desarrolladas, no podía ser de otro modo, por el propio Google. Luistxo Fernández lo explicó y demostró con un ejemplo en El Mapamóvil, donde muestra como funciona un wizard para crear un mapa Google con búsqueda local (que fue anunciado aquí). Esta herramienta está diseñada por ahora para webmasters, pero parece probable que en un futuro próximo sea utilizable directamente por usuarios.
Ambas innovaciones ya existen pero necesitan aún de mejoras tecnológicas que favorezcan su flexibilidad y la facilidad de uso por los usuarios. Una de esas innovaciones será la integración de ambas herramientas creando buscadores personalizados en lo geográfico y en lo temático.
Como decíamos anteriormente la exuberancia de información nos hace enfrentarnos a un nuevo escenario: la economía de la abundancia, de la que ya han habalado Juan Urrutia o Chris Anderson (más aquí). Este concepto ha pasado de ser considerado un oxymoron a convertirse en una realidad incipiente. La economía gestiona los recursos escasos, pero en Internet el principal recurso, la información, deja de ser escasa. Esto genera un nuevo problema, o cuello de botella, ya muy discutido: la atención del usuario. Sobre la economía de la atención ya reflexionó Michael H. Goldhaber en 1997, pero no ha sido hasta unos años después cuando realmente la atención se ha convertido en el recurso escaso. El problema de la atención admite dos soluciones que enfrentan hoy en día un conflicto que trasciende a la economía para alcanzar a la política:
- por una parte nos encontramos con la actitud moderna o conservadora, propia de una sociedad industrial (podríamos denominarla 1.0) de creación de escasez artificial. ¿Cómo?, mediante autoridades externas (sean individuos, leyes o código) que limiten la capacidad creativa de los individuos o filtren los contenidos que efectivamente pueden llegar a los usuarios. Este modelo es el que, en buena medida, está detrás de la Wikipedia y la razón del debate alrededor de su gobierno.
- por otra aparece la actitud postmoderna, propia de una sociedad digital: la creación de nuevos filtros y agregadores personales (o comunitarios) y personalizables que permitan a cada individuo localizar y acceder a la información que él juzgue interesante y relevante. En este nuevo modelo, el usuario es el que asigna la autoridad a sus fuentes de modo que surgen múltiples estructuras de autoridad, tantas como individuos o grupos interesados en crearlas.
Los nuevos buscadores pueden ser la herramienta clave para la agregación y filtrado de información en la web 2.0 y la sociedad digital. De este modo, podemos estar asistiendo a una transición desde un modelo de biblioteca o enciclopedia a otro de “paisaje digital dinámico”. El modelo de biblioteca se traslada directamente del mundo físico al virtual para reducir, ordenar y organizar la superabundancia de la información en repositorios virtuales. El modelo de paisaje dinámico no trata de simplificar el escenario (sumamente complejo y cambiante), por el contrario se basa en “motores” que permiten al usuario navegar la complejidad de modo rápido e inteligente.