[Especulaciones sobre el futuro de la web 2.0 en España: Innovaciones sociales y políticas. 0. Introducción; wiki doscero]
El mundo de la política parece poco proclive a ser alterado en sus “normas” de funcionamiento por cambios sociales alimentados por la tecnología de la web 2.0. Al menos esa es la visión convencional, pero por debajo de esta aparente normalidad, el “business-as-usual” de la política partidista, surgen alternativas ciudadanas (muchas de ellas alrededor de las redes locales y del periodismo ciudadano) y desde dentro de los propios partidos que se empiezan a organizar en algunos casos como redes sociales apoyadas en la tecnología.
Sobre la acción ciudadana en política discutí de modo extenso en la serie de posts sobre Blogs y política. Desde mi punto de vista Atina Chile es el ejemplo práctico en el mundo de hispano más avanzado y con mayor repercursión de activismo ciudadano en la política. Además Atina es también innovadora al presentar una gran transversalidad en sus planteamientos, ideología y objetivos, y estar basada en un uso intenso de la web 2.0. Un experimento notable a observar por lo que puede significar de cambio en los modelos organizativos ciudadanos. Es muy recomendable revisar este comentario de David de Ugarte para comprender lo que llega a significar Atina para un observador externo que conoce de primera mano su modelo.
Respecto a políticos y partidos, la web 2.0 supone la posibilidad de cambios en varios frentes: nuevos modelos organizativos, nuevas formas de márketing electoral y nuevas formas de relación con los ciudadanos. La reciente historia de la interacción entre tecnología y política (resumida por Juan Varela) muestra como se están modificando las estrategias, en muchos casos en contra de los aparatos de los partidos, desde el caso de Howard Dean y Joe Trippi en las primarias demócratas de las últimas elecciones estadounidenses a los casos de David Cameron en Reino Unido, Ségolêne Royal en Francia y Ciutadans en Cataluña. En el reciente Evento Blog España se analizaron estas tendencias en una mesa de debate sobre blogs y política, que se resume aquí. En el wiki del debate sobre blogs y política diferentes bloggers y políticos han intercambiado ideas e información sobre el presente y futuro de las herramientas sociales en la acción política española.
A raíz de los debates y conversaciones del Evento Blog España. y de los datos recopilados es posible identificar ciertas posibilidades de cambio que no han sido hasta el momento demasiado tenidas en cuenta. Se tiende a considerar que el ámbito de la política es de los menos proclives a integrar a Internet en su acción, por dos razones básicas: 1) el desconocimiento de las herramientas entre buena parte de nuestros políticos, lo que crea una barrera digital; y 2) el “peligro” percibido por los aparatos de los partidos ante la perspectiva de que la web 2.0, y en particular los blogs, pueden cambiar los sistemas de asignación de autoridad y establecimiento de jerarquías dentro de los partidos. Aún así, algunos casos prácticos pueden estar mostrando una evolución diferente a esta predicción. Dos ejemplos pueden ser ilustrativos.
El caso de Zaragoza es bien conocido; tras la apuesta del equipo del actual alcalde Belloch y el PSOE local por las nuevas tecnologías en las dos elecciones municipales (que llegó a aparecer en Wired News), la oposición del PP ha apostado fuertemente por Internet como instrumento de acción política y como elemento básico para el desarrollo de la ciudad (la actividad desplegada alrededor del blog del candidato Domingo Buesa es un buen ejemplo de ello).
En el caso del Partit des Socialistes de Catalunya (PSC), y según los datos publicados por la diputada y blogger Lourdes Muñoz Santamaría, hasta un 85% de los diputados de su partido en el anterior Parlament catalán contaban con blog (siendo un 33% para el conjunto del parlamento, lo cual constituye también una cifra muy importante). Aún asumiendo que una buena parte de estos diputados no actualicen su blog o lo utilicen como una web convencional (por ejemplo para republicar sus artículos de prensa), el procentaje de blogs activos es con toda probabilidad muy superior al que se puede encontrar en otros ámbitos institucionales, empresariales o sociales.
¿Cómo se puede explicar esta pequeña “revolución” que sucede en un escenario político y social muy adverso a la tecnología?. Por una parte, por la apuesta en estos casos (y no en otros) por esta estrategia desde la dirección de los partidos y por otro por una actividad de formación bien diseñada y ejecutada. En todo caso, estos ejemplos muestran que los partidos empiezan a entender Internet como una mezcla de necesidad y oportunidad que les hace “subirse al carro” de forma masiva y sin seguir la evolución habitual de otros usuarios.
La mayor parte de los bloggers “no políticos” inician su contacto con la blogosfera y la web 2.0 leyendo otros blogs y empezando a usar otras herramientas sociales, tras lo que posiblemente empiecen a participar más activmente mediante comentarios y, sólo en una última fase, abran un blog. En el caso de los políticos el patrón mayoritario es inverso. Buena parte de los políticos abren un blog sin conocer previamente demasiado de la web 2.0 en general o de la blogsfera en particular (por ejemplo, muchos de ellos tardan mucho tiempo en empezar a colocar enlaces en sus posts, un buen indicador de su poco conocimiento del medio).
Los observadores externos de este proceso de acercamiento de los políticos a la web 2.0 pueden tacharlo de artificial y movido por interés publicitario. Muy posiblemente esto sea cierto en muchos casos pero pone en marcha un proceso poco controlado desde los aparatos que puede tener consecuencias insspechadas y difíciles de predecir a día de hoy. Si bien, en unos pocos casos, los dirigentes de los partidos han apostado por una estretegia de inmersión en la web 2.0, esta estrategia no ha definido objetivos específicos por puro pragmatismo y desconocimiento de las posibilidades (el objetivo básico y fundamental es conseguir que sus políticos empiecen a usar blogs). De este modo, y de una forma no premeditada, este proceso se convierte en un experimento sumamente interesante para los ciudadanos deseosos de una nueva forma de acción política. ¿Por qué?:
- por una parte, se genera un efecto “bola de nieve” en el que “el político sin blog” puede empezar a ser mal visto por sus colegas o por los ciudadanos. ¿Por qué no lo tiene?, desconocimiento de la herramienta, desinterés por la tecnología, falta de logros que mostrar ante los ciudadanos, falta de talante para mantener conversaciones abiertas, … Las opciones son múltiples pero casi todas con connotaciones negativas. De este modo, más y más políticos empezarán a involucrarse y esto hará el proceso aún menos controlable desde los partidos.
- los blogs pueden aportar transparencia y flujo de información entre políticos (dentro y entre partidos) y con los ciudadanos, de modo que aquellos que usen bien su nueva identidad digital se posicionarán mejor en su entorno. Este proceso también puede generar “bolas de nieve” en que todos se sientan obligados a cambiar su comportamiento hacia estándares más abiertos, aún en los casos en que sus convicciones o intereses les hagan rehuirlos.
Los dos procesos anteriores, aún hipotéticos, caso de ocurrir pueden generar dinámicas totalmente inesperadas. Haciendo un poco de especulacion se pueden dibujar dos escenarios alternativos para el futuro:
- movimientos a gran escala desde los aparatos para reconducir y controlar este cambio, o
- cambios radicales en la acción política y las estructuras de poder de las organizaciones políticas, resultado de una combinación de pequeños movimientos sísmicos y grandes terremotos dentro de los partidos y en la actitud ciudadana. En cualquier caso, y desde el punto de vista de los ciudadanos deseosos de cambios en la forma de “hacer política”, la incertidumbre de este proceso, y sobre todo la falta de control absoluto por los aparatos, puede ser un motivo de esperanza.