Hubo un tiempo, no tan lejano, en que Galicia se convirtió en el paraíso terrenal del subisido. Construímos un mundo feliz e irreal donde la riqueza y el desarrollo no dependían del trabajo y sufrimiento de la gente. Sólo la lluvia de fondos que llegaban del exterior y que eran repartidos graciosamente por unos gobernantes con afanes totalitarios nos proporcionaban el bienestar. Esos gobernantes cambiaron y llegaron otros que antes criticaban, con toda la razón, esa estrategia de vivir peligrosamente sin pensar en que el futuro existe y nos cobrará nuestros errores. Pero, llegados al poder, todo ha cambiado para que todo siga igual. Los nuevos “responsables” han decidido seguir “construyendo país” en la mejor tradición tercermundista (La Xunta mantiene casi todo el montante de subvenciones de la etapa de Fraga):
La nueva Xunta mantiene la red de 38 sociedades públicas, entes, fundaciones e institutos, …. Cuando eran oposición, socialistas y nacionalistas calificaban esta estructura de "chiringuitos" y les acusaban de promover el clientelismo e inflar el gasto y la deuda autonómica de tapadillo. …
El año que viene, la red de empresas públicas de la Xunta gastará unos 1.300 millones de euros, a los que se añaden más de 1.000 millones de euros a diferentes programas para subvencionar empresas y los 884 millones con los que se subvenciona a los ayuntamientos y diputaciones. A este dinero se añaden las partidas dedicadas a convenios de inversión con municipios, universidades, asociaciones, sindicatos, asociaciones empresariales... Más de 3.000 millones de euros que convierten a la economía gallega en una de las más subsidiadas.
Eso si con un discurso oficial mucho más moderno … y vacío; lástima que el dinero no llegue para todo:
Una vez digerido todo el presupuesto, la Xunta sólo ha podido reservar 1.331 millones de euros para inversiones, un 10% más que el año anterior, peo apenas una décima parte de todo su gasto.
En esa Galicia del pasado, existía un monarca absoluto con un virrey que nunca alcanzo el título oficial de vicepresidnete pero ejerció como tal hasta su caída en desgracia. Ese virrey convirtió oficialmente a su tierra natal en una suerte de Silicon Valley gallego. Puede que esa afirmación sea un tanto exagerada si la comparamos con la cruda realidad, pero esa era la imagen que cansinamente nos repetían nuestros gobernantes y el coro de medios de comunicación dependientes. No olvidemos que la única realidad que interesa es la más irreal de todas: la oficial. El nuevo gobierno, no cuenta al parecer con un monarca absoluto pero si con un vicepresidente oficial que, por lo visto, ha sabido estar a la altura de las circunstancias: Quintana presenta una "ciudad industrial del futuro" en Ourense [para todos aquellos poco dados a las sutilezas geográficas conviene leer el subtítulo de la noticia: El proyecto, en las cercanías de Allariz, prevé 400 millones de inversión]. De nuevo el ladrillo nos viene a redimir de todas nuestras culpas propias y ajenas. De nuevo los políticos y “sus” medios de comunicación, los mismos que antes jaleaban a sus benefactores, nos están anunciando la buena nueva, como corresponde a estas fechas: Tenemos un nuevo Silicon Valley galaico:
Cuatrocientos millones de euros de inversión para crear 4 millones de metros cuadrados de suelo industrial y 2.000 viviendas protegidas situarán a Ourense entre la Galicia más desarrollada…
Además, como por arte de magia, lo que en la costa es especulación, corrupción, urbanismo salvaje y depredación del territorio, en el interior se convierte en calidad de vida, “exquisito diseño” y desarrollo:
Espacios verdes, cuatro zonas industriales, un polígono de nuevas viviendas y un campus industrial, constituirán la nueva ciudad … Según los cálculos iniciales, la zona residencial costaría 145 millones y el coste de los servicios de agua e infraestructuras así como la conexión a la red de comunicaciones sumarían unos 334 millones. …
Según destacó la conselleira, el proyecto tendrá una doble vertiente, residencial y empresarial, y mantendrá criterios estrictos de viabilidad medioambiental, calidad en las viviendas, exquisito diseño para actuar en una zona densamente poblada, pero sin deteriorar lo existente …