New York Times documenta en New on the Web: Politics as Usual los casos de varios políticos estadounidenses que han optado por contratar a conocidos bloggers para sus campañas electorales (el gráfico adjunto proporciona todos los detalles de los casos rastreados por el periódico). Como bien señala el artículo, a pesar de la “retórica” blogger de crítica a la política tradicional, finalmente, parte de esa “retórica” se incorpora a la “politics as usual”:
THE Netroots.” “People Power.” “Crashing the Gate.” The lingo of liberal Web bloggers bespeaks contempt for the political establishment. The same disdain is apparent among many bloggers on the right, who argued passionately for a change in the slate of House Republican leaders — and who wallowed in woe-is-the-party pity when the establishment ignored them.
You might think that with the kind of rhetoric bloggers regularly muster against politicians, they would never work for them. But you would be wrong.
Over the past few years, bloggers have won millions of fans by speaking truth to power — even the powers in their own parties — and presenting a fresh, outsider perspective. They are the pamphleteers of the 21st century, revolutionary “citizen journalists” motivated by personal idealism and an unwavering confidence that they can reform American politics.
But this year, candidates across the country found plenty of outsiders ready and willing to move inside their campaigns. Candidates hired some bloggers to blog and paid others consulting fees for Internet strategy advice or more traditional campaign tasks like opposition research.
Esta noticia no debería sorprender, pero si ayudar a desmitificar una tecnología que, a pesar de generar enormes oportunidades, no es más que eso: tecnología que puede ser empleada para objetivos bien diferentes. Tampoco sería criticable que algunos bloggers decidan aceptar ofertas económicas de los políticos, siempre, en mi opinión, que lo reconozcan públicamente y sus lectores conozcan esa relaciones (cosa que no parece claro que ocurra en algunos de los casos identificados por el NYTimes).
La noticia es comentada, Blogueros de alquiler, en El Catalejo, uno de los blogs de El Mundo, donde se preguntan por el efecto que tendría una noticia así en la blogosfera española tan dada a a las posiciones maximalistas y a la exigencia de pureza absoluta por parte de “sus miembros”. Acabará sucediendo más pronto que tarde …
Gracias Ramom.