Michael Geist, profesor de derecho de Internet en la Universidad de Ottawa, ha publicado en BBC News un artículo, How to help users help themselves, donde analiza los nuevos retos a los que se enfrentan los poderes públicos si quieren incentivar una sociedad y economía basadas en la participación activa y la creatividad de los usuarios. Para ello entiende que que los gobiernos deberían concentrarse en las tres Cs: conectividad, contenidos y copyright.
Geist defiende que el “poder de muchos” y sus consecuencias sobre la creatividad y la innovación sólo tendrán efectos visibles cuando se alcance una masa crítica de usuarios activos y creativos. En concreto propone alternativas para que las conexiones de banda ancha se universalicen y se hagan ubícuas, para que los usuarios pasen de espectadores / consumidores a creadores implicados en la producción de contenidos, y una reformulación de las actuales leyes de copyright, arcaicas y excesivamente restrictivas, para aumentar las oportunidades para la innovación en la era de la remezcla creativa.
Las tres Cs de Geist son retos globales que deben enfrentar cualquier país, región o ciudad que quiera mantenerse conectado a las redes de la vanguardia económica y cultural. Pero, en el caso español son aún más relevantes por la escasa penetración y elevado coste de las redes de telecomunicaciones, por la cultura y tradición española poco proclives a la participación y escasamente emprendedora, y por nuestras leyes de propiedad intelectual que, como sucede en Europa y EEUU (en esto no somos diferentes), avanzan hacia la protección infinita de los derechos en lugar de su flexibilización. Como “respuesta” a Geist, por el contrario, Europa en general y España en particular siguen empeñados en políticas sectoriales volcadas casi exclusivamente en el desarrollo de infraestructuras, casi siempre cerradas y por tanto útiles sólo para consumidores.
Vía Putting people first.