Charles Leadbeater ha publicado en Open Business una interesante propuesta sobre las Two faces of open innovation. El concepto de innovación abierta se está convirtiendo en una especie de panacea para muchos, pero habitualmente se engloban bajo el mismo término procesos que, aún compartiendo muchas similitudes, representan modelos organizativos muy diferentes. Pero, lo realmente relevante es que, estos procesos de innovación abierta representan además retos radicalmente distintos para las organizaciones que tratan de incorporarlos a sus estructuras y rentabilizarlos de uno u otro modo. Por eso, antes de abrazar la “innovación abierta”, se debería pensar ¿qué forma de innovación abierta nos interesa y podemos integrar exitosamente? y ¿cómo vamos a ser capaces de explotarla?.
Leadbeater propone dos modelos básicos de innovación abierta:
- Open Innovation IN: un modelo de innovación en una empresa u organización que propone, por ejemplo, uno de los gurús de este tema como es Henry Chesbrough (autor de Open Business Models: How to Thrive in the New Innovation Landscape). Este modelo a desembocado en la última tendencia en organización empresarial, el crowdsourcing, que podríamos considerar el paradigma más desarrollado del modelo IN. En este esquema, las organizaciones aprovechan una red externa (y por tanto más amplia que la que podrían lograr únicamente con sus recursos internos) de talento e ideas con la que “alimentar” (en palabras de Leadbeater) un modelo de negocio que permanece inalterado respcto a las formas de explotación y comercialización de la propiedad intelectual.
- Open Innovation OUT: en este caso una organización (formal, como una empresa, o informal, como una red social) crea un “kernel” o plataforma (en resumen una serie de herramientas) con las que los usuarios desarrollan ideas y productos o servicios. El modelo OUT trata de maximizar la creatividad (podríamos decir “la innovación del proceso innovador”): “…is designed to allow a process of evolutionary innovation that accretes and grows as each new person adds their piece of information, code or module. Open innovation OUT is Wikipedia and Linux, open source and social movements like Avaaz and Move On”.
Por supuesto el propio Leadbeater reconoce que ambos modelos no son incompatibles, bien al contrario pueden ser movilizados en un mismo entorno y comparten tres característcias básicas: colaboración, redes y propiedad compartida. Pero, también presentan diferencias radicales (que incrementan las dificultades para combinarlos en una misma organización). Mientas el principal valor del crowdsourcing es reducir costes o acelerar procesos (dado que el modelo de negocio no se altera), la innovación OUT podría definirse como “crowdcreating” y, por tanto, necesita cambios en los “modelos de negocios”, en particular en lo que se refiere a la definición y gestión de la propiedad intelectual.
La propuesta de Leadbeater es muy sugerente y avanza, creo, en la dirección adecuada, y permite iniciar el análisis de la innovación como un proceso dinámico que genera cambios en las propias organizaciones. Así, en mi opinión, existen tres tipos de beneficios (complementarios) que se generan en procesos de innovación abierta:
- Reducción de costes: crowdsourcing como una forma de abaratar el coste de la innovación respecto al modelo interno.
- Aceleración de la innovación: en una dinámica económica cada vez más rápida, donde los ciclos de creación de nuevos productos o servicios, comercialización y obsolescencia son más cortos, la innovación abierta permite acelerar el proceso y mantener a una empresa dentro del ritmo del mercado.
- aumento de creatividad: el proceso colectivo e generación de nuevas ideas es más diverso que el que se puede desarrollar dentro de los departamentos de I+D de una organización, por lo que no sólo se reducen costes o se aceleran los procesos, la innovación abierta dará lugar a más y diferentes servicios, procesos o productos que los que se lograrían en un modelo IN.
Si analizamos estos procesos con una perspectiva evolutiva podríamos encontrarnos con dos tipos de rutas en las que una organización incorpora la innovación abierta y, como consecuencia, debe modificar su modelo organizativo y de relación con sus clientes o usuarios. En resumen, como se crean negocios abiertos (o como se reconvierten en abiertos negocios cerrados):
1. Las empresas (con ánimo de lucro y una ventaja competitiva inicial procedente de la protección de su propiedad intelectual), se acercan al crowdsourcing como una forma de reducir costes y/o acelerar procesos. En este sentido, y aunque parecer un contrasentido, el crowdsourcing reduce aún más los costes de transacción que justifican la existencia de las organizaciones formales, tal como propuso Ronald Coase en su theory of the firm. Si este cambio tiene éxito, o sea logran aumentar beneficios y/o el valor de su cartera de propiedad intelectual, se plantearán avanzar hacia el modelo “plataforma” como única manera de continuar incrementando su eficiencia. En este proceso se encontrarán una serie de barreras difíciles de superar: ¿cómo liberar su propiedad intelectual?, ¿cómo aprender a competir sin esa defensa? y ¿cómo “abrir” su organización para transformarla, en todo o en parte, en una plataforma?. En esta ruta se encuentran hoy en día numerosas empresas que se encuentran en diferentes fases del proceso de cambio, desde Lego a Google pasando por Procter & Gamble. En todos estos casos, las empresas han decidido ceder parte de sus opciones de acaparar propiedad intelectual para generara una mayor creatividad que deben explotar rápidamente.
2. Las plataformas abiertas (inicialmente, en general, sin ánimo de lucro ni intenciones de apropiarse de la propiedad intelectual que se genere) darán lugar a innovaciones con éxito en los “mercados” (por supuesto, la tasa de mortalidad de estas plataformas y/o sus innovaciones es muy elevada, pero consideremos aquí los casos de éxito). En este escenario, bien las propias plataformas bien otras organizaciones buscarán como generar nuevos beneficios (incluyendo, pero no exclusivamente, la rentabilidad económica) lo cual nos lleva a un reto fundamental: ¿cómo crear modelos de negocio a partir de plataformas abiertas sin ánimo de lucro ni propiedad intelectual que explotar?. Las empresas de software libre han seguido este camino explotando los servicios asociados a productos abiertos. La Fundación Mozilla es un ejemplo de como una plataforma abierta trata de incorporar las ventajas del modelo organziativo de las empresas para seguir creciendo e innovando. En todos estos casos las organziaciones tratan de mejorar la eficacia con que se explota la gran creatividad generada en una comunidad externa.