Un artículo en The Boston Globe, College blogs tell it like it is, explica como algunas de las mejores universidades americanas utilizan los blogs de sus estudiantes como herramientas de márketing para reclutar a nuevos alumnos. Además de los indicadores “oficiales” sobre la calidad de los centros, los futuros universitarios incorporan en su decisión el conocimiento tácito que aportan los blogs sobre la vida en los campus. Un 25% de las universidades, como MIT o Cornell, han detectado esta tendencia y promueven que sus estudiantes publiquen blogs, llegando incluso a pagarles por ello:
Eager to forge stronger connections with prospective students and parents, MIT and other universities in the last two years have been starting blogs and recruiting undergraduate bloggers. Blogging has become one of the hottest trends in college admissions.
The message from student bloggers isn't always pretty, yet college officials say the blogs are worth the risk. High school students can get unvarnished views of any colleges from Facebook, MySpace, or unsanctioned student blogs. They may be more inclined to trust a school they think is willing to show them real campus life, officials say. Plus, the technology gives colleges another tool to help applicants make the best decision, especially if they cannot afford to fly in for an overnight stay.
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MIT prefers to hire students who already have their own blogs. Cornell pays $50 a month, while Johns Hopkins and Olin College enlist volunteers.
El artículo no se detiene en los blogs de profesores, pero posiblemente puedan ser otra buena herramienta para obtener información sobre los modelos docentes y la vida dentro de as aulas, especialmente en algunas facultades en que buena parte de sus profesores mantienen blogs. Si esta tendencia se confirmase, posiblemente las universidades empezasen a modificar su postura ante los blogs de académicos, que en muchas ocasiones se consideran una pérdida de tiempo dedicado a una actividad “poco académica” y que se mantiene al margen de la vida universitaria y las comunidades científicas “oficiales”.
Mientras, en España y respondiendo tarde al ciclo demográfico, las comunidades autónomas y universidades se dedican a organizar ferias donde vender estudios superiores a potenciales estudiantes. Varias universidades todas parecidas; diferentes facultades que ofertan los mismos títulos; y un márketing clásico (folletos, paneles, stands) que ofrece una información monótona y absolutamente inútil para todo aquel interesado con una conexión a Internet. A pesar de que la demanda total de estudios es poco modificable por este tipo de márketing (difícilmente un estudiante decidirá ir a la universidad, si no tenía la decisión ya tomada, gracias a su paso de una tarde por una feria), este parece el objetivo fundamental de las universidades y centros participantes, en lugar de competir entre ellas para atraer al mayor número y mejores estudiantes de entre la demanda fija existente.
[Vía David Weinberger]