Daniel Lobo, que desde Washington DC combina arte, activismo social y urbanismo en Daquella manera, acaba de anunciar su participación en Artomatic con su instalación De espaldas al trabajo (a la que nos invita desde su blog). De espaldas al trabajo es una instalación que se exhibirá en Washington DC durante cinco semanas, pero también es un set en Flickr y un video. Pero, más allá de los formatos, es una combinación de arte, antropología y crítica social:
De espaldas al trabajo es un retrato urbano tomado a lo largo de un año. Un retrato compuesto de gente andado hacia y desde el trabajo.
A medida que se despliega el paisaje de la rutina, De espaldas al trabajo permite arrancar una narrativa social que habla de centros urbanos, la interacción con las ciudades y las características de Washington D.C.
Parte autorretrato, parte antropología económica, la secuencia de momentos en el tiempo se convierte en una mirada a través del tiempo permitiendo aproximarse a areas de identidad, cultura y la estructura de la monotonía.
Daniel también explicó (Arte abierto y autogestionado: Artomatic 2007) qué es Artomatic, un modelo de evento diferente a los habituales, más orientado a la creación y la conversación que a la exhibición como objetivo final:
Artomatic, la cita para artistas abierta y autogestionada en torno a Washington D.C. arranca este año en dos plantas en obras de las antiguas oficinas de la oficina de patentes estadounidense. Ironías espaciales que me verán a volver a participar junto a más de 600 creativos de la región.
Desde su creación en1999, durante más de un mes artistas visuales, de las artes interpretativas, músicos, poetas... de un modo gratuito y sin más trabas que las que cada participante desee poner comparte sus propuestas. Originalmente creado para romper la estratificación de la escena artística de la zona, acercar el diálogo artístico al público y generar intercambio entre los artistas, Artomatic se ha convertido ya en una de las referencias claves hacia la escena alternativa en la ciudad.
Artomatic junta a novatos y a curtidos profesionales, a preciosistas artesanos y a provocadores conceptuales, callejeros empedernidos y reliquias de galería, pero sobre todo junta. Auna propuestas, genera espacios y contrastes y ofrece un interesante camino a la autogestión abierta artística. Sólo por eso merece el esfuerzo participar y enzarzarse en la serie de interrogantes que la iniciativa vuelve a abrir: desde la capacidad de las propuestas artísticas, a como encaja o condiciona las transformaciones urbanas, y como puede ser utilizado como maquillaje inmobiliario o lubricante social.