Hace unos días comentábamos los errores estratégicos que pueden aparecer cuando una empresa trata un escenario que funciona siguiendo las reglas de la distribución paretiana (el ejemplo más conocido sería la larga cola) con una visión gaussiana, Estrategia empresarial en un mundo paretiano (cuando los estrategas viven en un mundo gaussiano). El comentario se basaba en un post de John Hagel sobre la importancia de las leyes potenciales en la estrategia empresarial (The power of power laws).
John Robb sigue ahora reflexionando a partir de las ideas de Hagel, The Gaussian vs. the Paretian strategist, y nos ofrece otra “vuelta de tuerca”. Partiendo de la estrategia empresarial acaba discutiendo las políticas públicas. Para ello se apoya en las ideas que Nassim Taleb ha desarrollado en su libro The Black Swan, que diferencia dos tipos de mundos o dos visiones del funcionamiento del mundo: Mediocristan (basado en la distribución gaussiana) y Extremistan (basado en la distribución de Pareto). Esta tabla compara los atributos que caracterizarían a estas dos opciones:
Según Robb, históricamente, hemos transitado desde un mundo gaussiano a otro paretiano por el incremento de complejidad y de densidad de información:
Historically, Gaussian expectations for most events derived from human systems were usually correct. In that world, dampening factors dominated within relatively sparse and simple systems, driving events towards the mean. Over the last decades, however, systems have shifted towards towards ever greater levels of complexity and information density. The result has been a shift towards Paretian outcomes, particularly within any event that contains a high percentage of informational content.
Pero, las políticas públicas siguen estando dominadas por “gaussianos”, mientras que los paretianos se consideran poco menos que locos o visionarios con escaso sentido de la realidad. Según Robb, en el mundo de los negocios el pensamiento paretiano si se está imponiendo por el papel creciente de los emprendedores (y yo añadiría de los innovadores), a pesar de que John Hagel criticaba el dominio aún existente de los estrategas gaussianos en las empresas. Si caminanmos hacia un mundo cda vez más paretiano (más complejo y exuberante en términos de información) y, al tiempo, los grandes poderes públicos (“big government bureaucracies”) ignoran o, incluso, desprecian el pensamiento paretiano, se está creando una brecha que crece a pasos agigantados. La propuesta de Robb es radical, buscar las soluciones fuera de las organizaciones tradicionales utilizando las estrategias propias de las guerrillas globales (a las que dedica su blog):
From my personal experience with the nearly complete lack of interest within big government bureaucracies for Paretian thinking that is far more explanatory, actionable, and predictive than what they currently produce, I don't think we will unless we develop it outside the traditional public organizations. In that sense, we will all need to become global guerrillas.