Vivimos en mundos híbridos que mezclan lo virtual y lo físico. Cuando parece que todas las innovaciones en nuestra forma de explorar e interacionar con el espacio se basan en la tecnología y se obsesionan con el ciberespacio, Richard Serra moldea el espacio físico con sus esculturas para que el espectador se introduzca en un nuevo mundo hecho de acero y torsiones.
Después de las torsiones elípticas en el Guggenheim, ahora el Museum of Modern Art de Nueva York dedica una retrospectiva a Richard Serra que desafía al visitante a descubrir nuevos espacios y a las propia maquinaria museística para la instalación de piezas que se miden en escalas de decenas de metros y toneladas de peso. De hecho, la exposición incluye el “nuevo original” de la escultura de 36 toneladas “perdida” en el Mueso Nacional Centro de Arte Reina Sofía.
En Tropolism documentan la instalación de Intersection II en el jardín del MoMA:
The New Yorker le dedica a Serra y a la exposición del MoMa el artículo Industrial Strength: “He works at the physical scale of architecture and at the intellectual scale of art history as a whole.”. Por otra parte, Slate ha publicado “a slide-show essay about the vertiginous spaces of Richard Serra”, Richard Serra. The sculptor who reinvented space.