Mi intervención en Renacer07, el evento de Infonomía que se in inicia mañana, tratará de “El blog como motor de la transformación en comunicación”. Voy a tratar de presentar sintéticamente 10 ideas que van desde lo personal a lo general (en unos días trataré de publicar aquí estas reflexiones). Una de estas ideas es “La larga cola del talento: la abundancia es natural, la escasez es artificial”, para la que he preparado una serie de esquemas que representan la evolución de la comunicación y los efectos de la aparición de los medios digitales y, especialmente, de la web 2.0.
La idea de la larga cola del talento ya la avanzó hace unos días Alberto Ortiz de Zárate en Administraciones en Red, como propuesta para la administración pública. En mi caso, mi hipótesis es que el talento de las personas se distribuye, “de modo natural” como una larga cola; muchos tenemos un talento limitado pero existen unos pocos (en términos relativos, muchos en términos absolutos) que ocupan el extremo “virtuoso” de esa larga cola. En el mundo analógico, los extremos de la larga cola no se desarrollan por que los costes de producción y/o distribución son demasiado altos tanto para aquellos contenidos de baja calidad como, incluso, para los de elevada calidad (más costosos o con públicos más restringidos). La primera fase de Internet no cambió casi nada, las barreras de entrada seguían siendo bastante elevadas. De este modo, la larga cola potencial se transformaba en curvas gaussianas donde se concentraban los nichos de mercado rentables (“los medios de masas”).
La web 2.0 y el abaratamiento y extensión de la conectividad de banda ancha han hecho que los extremos de la larga cola del talento sean viables. De este modo aparece una enorme producción de contenidos de baja calidad y una larga cola de contenidos de muy elevada calidad en buena medida generados por amateurs que antes no podían asumir el coste o superar las barreras necesarias para que sus ideas o trabajo “vieran la luz” e interesasen, en muchos casos, sólo a un reducido grupo de personas. En esta Internet 2.0 siguen existiendo los modelos gaussianos, representados bien por los viejos medios de comunicación que adaptan la tecnología pero no cambian de estrategia bien nuevos modelos de producción colectiva, como la Wikipedia, que imponen filtros externos (al individuo) a la producción de contenidos. Estos “viejos modelos en nuevos formatos” seguirán existiendo mientras existan usuarios, sólo consumidores en muchos casos, interesados por ellos, aunque es discutible que el modelo de los viejos medios de comunicación pueda mantener su viabilidad financiera ante la competencia de la larga cola de nuevos creadores. La web 2.0 no ha hecho más que empezar y es de esperar un crecimiento cualitativo (nuevos formatos, nuevos lenguajes, modelos de colaboración en la creación) y cuantitativo. Centrándonos en esta última parte, el voumen de talento que aflora, y de contenidos que se generan, seguirá creciendo de modo que el conocimiento de baja calidad se hará enorme pero el de alta calidad también, aunque en menor medida. El problema de la exuberancia de información se acelerará lo que hará aún más precisas aún nuevas formas de agregación y filtrado (… y esa es la siguiente idea que presentaré en mi intrvención).