Este pasado domingo el periódico El País “informaba” en su primera página: El gobierno, al rescate de ‘España’ (titular que en la edición en Internet se transformó en El Gobierno recupera "España"). Parece que el gobierno español quiere rescatar la visión más identitaria y nacionalista de España usando como “armas” a RTVE y el nuevo logo del “Gobierno de España”.
Pero, cabría preguntarse si la noticia del domingo era realmente esa nueva estrategia del gobierno español y del partido en el gobierno o la estrategia de El País y su grupo editor para “rescatar” al gobierno español del pequeño desastre que ha provocado con su gestión del tema del logo.
Juan Varela explicaba hace unos días que [e]l logo del gobierno plagia el alemán:
Un jurado lleno de expertos y ni siquiera se emplearon en comparar o ilustrarse con otros logos similares.
A Holger Volland, responsable de la agencia Metadesign, autora del logo alemán y una de las grandes del sector, le parece "ridículo" copiar el logotipo del gobierno de su país.
No es al único.
Y cree que "no es posible que el Gobierno español tenga un logo similar al de nuestro Gobierno. Eso no sirve, porque el logo que representa a un país tiene que ser algo único".
Pues sí.
Y todo esto después de las protestas de los diseñadores por la forma de convocar el concurso y las explicaciones con regusto a excusa del porqué de la contención gráfica.
Por supuesto, ante las evidencias incontestables (véase la imagen), el diseñador declaraba, tal como nos recordaba de nuevo Juan Varela, que “La polémica del logo es política”:
… El diseñador del sospechoso logo del gobierno de España, Juan Repullés, se queja, como no, de la política y sus medios para defender que su trabajo no copia al del ejecutivo alemán.
Lo que la política te da, la política te quita.
El diseñador autor de otros trabajos para presidencia del gobierno debería recordarlo. Son las servidumbres de lo público …Una cosa es la inspiración. "Hemos analizado los logos de todos los países europeos y de otras importantes naciones, no sólo de Alemania", dice el diseñador acusado. Otra, la copia, incluso hasta dos, dado el parecido de la corona con otra de Cruz Novillo.
Pero lo que más sorprende de las argumentaciones del sospechoso es: "Hay que transmitir valores. Y, en este caso, le hemos aportado matices que le transfieren calidez y modernidad. Así, hemos utilizado una tipografía humanista, que va con la tradición cultural española".
Con el talante hemos topado.
Pero volviendo al artículo del domingo en El País, David de Ugarte apunta como explicación de su publicación y contenido el apoyo de un grupo mediático a la “nueva” estrategia gubernamental, consistente en la apropiación por parte de la izquierda española del nacionalismo en su versión más clásica (y obsoleta). Estoy de acuerdo con que esta es muy probablemente la razón de fondo que marca la estrategia del gobierno y el periódico, pero al tiempo puede que exista una motivación más puntual y banal. Quizás esta segunda razón esté relacionada con las fechas de vacaciones en que buena parte de el país y, seguramente, de El País disfrutan, que hacen que los contenidos se cuiden mucho menos en el fondo y en la forma. El artículo, incomprensiblemente, toca sólo tangencialmente el tema del plagio y lo hce sólo para desacreditar las críticas haciendo ver que el diseño seleccionado es casi el único viable, sin dar una sola entrada a las numerosas voces críticas (y muy autorizadas) que opinan de forma distinta. Parece que hasta los ejemplos gráficos, todos ellos en un estilo demasiado pop para un gobierno serio parecería querer decir el artículo, que acompañan el artículo de diseños descartados (de entre los 320 presentados) han sido elegidos para apoyar esta idea. Lo explica excelentemente Berlin Smith:
En uno de esos magníficos artículos que se marca la prensa en que se presenta como noticia lo que no es más que tesis o propaganda, El País (por tanto, sospechoso de connivencia) publica una bella pieza para limpiar a los legítimos gobernantes del pitorreo de la nueva identidad "corporativa" de... España. El titular es gozoso y parece diseñado por Pepiño Blanco: "El Gobierno recupera España". Una estrategia de pegatinas más Televisión Española. Pero si decían que el gobierno no iba a intervenir en los medios de comunicación públicos.
Lo más primoroso es el argumento, por supuesto sin ninguna clase de opinión contraria, porque es periodismo independiente y riguroso, que emplea la reportera beneficiada de la filtración correspondiente, un hito en su currículo profesional.
Y yo que pensaba que habíamos llegado al consenso intelectual de que toda patria es inventada. Ahora resulta que es esencial, preexistente a su construcción y que El País dice que es obligación del gobierno (es decir, el Gobierno le ha dicho) construirla.
Si me permitís una ironía, aprovechando este mes de Agosto, la prensa “profesional” no puede permitirse, más que en una pequeña proporción, reducir sus contenidos durante los periodos de vacaciones de su personal por lo que, al final, acaban “reduciendo” su calidad. Lo achacan a la falta de noticias; pero sólo faltan las noticias siempre sensacionalistas que tanto le gustan a los medios; la información de interés y la opinión sigue produciéndose. Por el contrario, los blogs, “amateurs” y despojados de toda autoridad, pueden permitirse cerrar en Agosto … o no y, aprovechr el sosiego, para producir algunos de los mejores posts del año. Paradojas del mundo en que vivimos.