La profecía de la muerte de la distancia por la irrupción de Internet se ha revelado, cuando menos, claramente exagerada. Dos infografías recorren ahora la red y demuestran las paradojas, aparentes, de este mundo híbrido. Mientras lo físico, aquello que debería sufrir mayores inercias para su dispersión, se desparrama por la superficie del planeta, lo virtual se concentra hasta extremos inesperados. Pero, y esto es algo que se suele olvidar, el mundo virtual necesita de un soporte necesariamente físico donde sre producen los flujos de información y que puede convertirse en su talón de Aquiles.
Esta infografía (vía Kottke) de Good Magazine representa la superficie ocupada por las principales transnacionales del comercio minorista (cadenas de comida rápida e hipermercados) en relación con el número total de establecimientos que tienen en el mundo. El eslogan de la imagen ha causado furor en la blogosfera: “The biggest retailer in the world covers an area larger than Manhattan”. Wal-Mart es la multinacional comercial “más extensa”, aunque sería discutible si el hecho de que su superficie conjunta supere a Manhattan es un exceso propio del mundo en que vivimos o, por el contrario, una demostración de eficacia (sobre todo si lo ponemos en relación con su volumen de negocio y el servicio que proporciona a muchos clientes). En cualquier caso, los negocios de lo tangible se extienden en el espacio, en buena medida gracias a las tecnologías de la información que les permiten gestionar redes comerciales internas y externas y dispersas en el espacio en tiempo real.
Esta otra infografía ha sido creada por Telegeography y Wired le dedica un artículo (NSA's Lucky Break: How the U.S. Became Switchboard to the World). Representa el flujo de tráfico telefónico mundial en 2005 y muestra claramente el enorme volumen de este tráfico que es canalizado a través de las infraestructuras norteamericanas. Si el éxito expansivo de Wal-Mart se debe en parte a las tecnologías de la comunicación, la concentración de estas comunicaciones se debe en buena medida al modelo de desarrollo de las infraestructuras físicas y al funcionamiento de los mercados.
International phone and internet traffic flows through the United States largely because of pricing models established more than 100 years ago in the International Telecommunication Union to handle international phone calls. Under those ITU tariffs, smaller and developing countries charge higher fees to accept calls than the U.S.-based carriers do, which can make it cheaper to route phone calls through the United States than directly to a neighboring country.
El artículo relaciona estos patrones con la política estadounidense de vigilancia de las telecomunicaciones globales que es viable gracias a que sus infraestructuras canalizan una buena parte del tráfico mundial de llamadas telefónicas y de Internet (en EEUU están la mayoría de los backbones de la red). Como una nueva, y otra vez sólo aparente, paradoja, las redes digitales aparentemente distribuídas (o al menos descentralizadas) están soportadas por una infraestructura muy centralizada lo que supone un peligro para su aparente resistencia a un control político o empresarial.