En Soitu.es | Piel digital comento el caso de Modernista! , una agencia publicitaria de gran éxito que ha rediseñado su sitio web como La página sin personalidad:
… La agencia ha reformado su presencia digital en siete ocasiones. Las anteriores (por ejemplo, la sexta, quinta, cuarta y tercera) correspondían al modelo aplicado por muchas agencias publicitarias y profesionales creativos (desde diseñadores a arquitectos pasando por artistas de todo tipo): basadas en flash, con atractivos efectos visuales pero, en ocasiones, aquejadas de problemas de usabilidad que dificultan el acceso a los contenidos. Pero para la séptima versión, que ha visto la luz hace poco, han optado por un cambio radical: hacer desaparecer su sitio y dar a conocer la agencia a los visitantes a través de los contenidos que otros usuarios han creado utilizando algunos de los servicios más populares de la web 2.0: Wikipedia, Facebook y Google News. Además ofrecen visitas a su trabajo utilizando otros sitios externos como YouTube (para mostrar los videos que han realizado para televisión), Flickr (donde se pueden visualizar sus trabajos de diseño gráfico) o del.icio.us (donde nos dirigen a sus diseños de webs).
La estrategia, congruente con el proceso de fragmentación de contenidos e identidades distribuidas, es provocadora y efectista, pero no está exenta de grandes riesgos (y que ha provocado un intenso debate entre publicistas y diseñadores).
Cada vez es más evidente que nadie con presencia pública (ya sea un político, una empresa o una marca) puede permitirse prescindir de la construcción de una identidad digital. El hackeo de identidades es un riesgo serio para todos aquellos que quieran permanecer únicamente en el espacio analógico, dado que permiten que otros “les construyan” su presencia en la red. Pero Modernista! ha dado un paso más allá, al construir su identidad digital a partir de terceros. Una provocación que va directa a un perfil muy definido de clientes; como bien dicen en el pequeño banner de bienvenida “Modernista no es para todos, ¿es para ti?”.