La próxima semana estaré participando en Piensa Madrid: taller de arquitectura y urbanismo, comisariado por Ariadna Cantis y organizado por La Casa Encendida. Combina visitas a espacios urbanos y talleres con sesiones de ponencias sobre Territorio y Sociedad. En conjunto se pretende investigar las “razones” que explican el funcionamiento de una ciudad como Madrid, desde las infraestructuras y los sistemas políticos a las procesos auto-organizados o informales. Y en paralelo, la arquitectura ¿como escenario o como actor?:
Madrid funcionando
¿Qué es lo que hace que la ciudad se active? ¿Cuáles son los dispositivos materiales y los sistemas tecnológicos que conectan la ciudad con centros de suministro y transformación de bienes de consumo dispersos en el territorio? Y, ¿cuáles los canales en los que los residuos son transformados y relocalizados? Todos ellos son sistemas y canales que limitan las opciones de la ciudad, al tiempo que hacen posibles las interacciones y acontecimientos que la definen. Gestores tecnológicos de energía, agua y alimentos, pero también de cultura, ideología, ficción y entretenimiento.
Urbanismo informal
Superpuesta a la planificación oficial decidida desde las estructuras del gobierno de la ciudad, existe una trama de intervenciones blandas, gestionadas desde posiciones marginadas de la vida pública que pretenden desafiarla. Actuaciones que representan intereses de pequeños colectivos, en algunos casos al margen de la legalidad o, simplemente, ajenas al planeamiento urbanístico. Más tácticas que estratégicas, en muchos casos movilizan herramientas y lenguajes alejados de los utilizados en el diseño urbano canónico, pero que contienen eficacias y riesgos nunca incluidos en éste.
Arquitecturas iconográficas
El Madrid de los monumentos arquitectónicos. Construcciones que proyectan modernidad. Que conectan la imagen de la ciudad con el mercado de las ciudades-puestasal- día. Al mismo tiempo atractores de esfuerzos, cristalizaciones del estado del arte en sus respectivas tipologías funcionales, laboratorios que elevan la referencia de calidad de la industria edificatoria y manifiestos materiales de las prioridades públicas de las sociedades urbanas.
En ecosistema urbano han publicado el programa (en Scribd) y explicado la metodología del evento que pretende conectar tres prácticas experimentales:
- Trabajo de campo: organizado en torno a visitas en autobús, de ponentes y participantes, a lugares concretos de la ciudad relacionados con las temáticas propuestas en las ponencias.
- El debate intelectual: iniciado por los ponentes y seguido de conversaciones moderadas con los participantes. Cada tarde se realizarán ponencias abiertas al público.
- Diseño de gabinete: coordinados por los profesores, los participantes traducirán las agendas de acción que emerjan de las conversaciones entre ellos y los ponentes a acciones concretas sobre la ciudad. Estas acciones que serán formateadas produciendo programas e imágenes de la ciudad restituida que serán difundidos con la intención de promover un debate que trascienda el dominio del taller.
El miércoles 8 de octubre se dedica la jornada al Territorio. La mañana se organiza una visita con Juan Herreros, Salvador Pérez-Arroyo y Andrés Jaque. En la tarde, la sesión de ponencias contará con Juan Herreros, Salvador Pérez-Arroyo, Eyal Weizman, Francesca Ferguson, Martí Peran y Maurizio Carta. Además se celebrará por la noche un taller dirigido por el colectivo Zuloark.
El jueves 9 de octubre se dedica la jornada a Sociedad. La visita estará acompañada por José María Ezquiaga, Belinda Tato y Andrés Jaque. La sesión de ponencias cuenta con Belinda Tato, José María Ezquiaga, Juan Freire, Montserrat Soto, Marie Vanhamme y José Castillo. Por último, el colectivo PKMN dirigirá un taller.
Mi ponencia tratará sobre Cultura digital en la ciudad contemporánea: nuevas identidades, nuevos espacios públicos y este es u resumen de lo que allí quiero plantear:
La diferenciación entre espacios y comunidades físicas y virtuales está ya superada. Asistimos a un proceso de hibridación que modifica nuestras identidades individuales, comunitarias y territoriales. Internet ha facilitado el desarrollo de redes globales, pero paradójicamente se ha reconocido menos su influencia en los entornos locales. Pero las tecnologías digitales modifican radicalmente la forma en que nos relacionamos y organizamos en nuestro entorno de modo que vivimos en territorios en que lo digital es ya tan relevante como lo físico. Las redes hiperlocales y los espacios públicos híbridos son las nuevas realidades a las que nos enfrentamos con la irrupción de Internet y la cultura digital en el entorno local.