En la edición gallega de El País han ido publicando en las últimas semanas entrevistas a gente de la "sociedad civil" gallega con motivo de las elecciones autonómicas que se celebran mañana. Han denominado a la serie "Elecciones 1-M Fuera de Cartel". Ayer la periodista Paola Obelleiro tuvo una larga conversación conmigo y hoy, día de reflexión, aparezco en la última entrevista de la serie. Me temo que mis opiniones no animen demasiado a la participación, aunque sinceramente en esta ocasión no tengo una visión tan negativa como en las últimas elecciones locales.
No soy buen conversador para entrevistas en medios. Normalmente, como es obvio, solo se puede publicar un resumen de la conversación que se sintetiza en una serie de "titulares ampliados". Y por el contrario, cuando converso suelo prestar más atención a los matices que a las introducciones a los temas, precisamente las partes que no suelen aparecer publicadas. En este caso, la "tiranía del papel" vuelve a establecer sus reglas empezando ya por el propio título: "Una campaña poco creíble, como todas". Aún así, Paola Obelleiro ha realizado un excelente trabajo condensando una hora de conversación llena de temas y divagaciones. Quizás colocando enlaces en la entrevista a algunos de los posts de este blog se entenderían mejor mis opiniones ... pero el papel sigue sin soportar hipertexto. En todo caso, puede que no tenga demasiada relevancia: cuando nada cambia acabamos por repetir lo mismo una y mil veces hasta perder la esperanza en la transformación.
"Como todas, una campaña aburrida y poco creíble". El polifacético Juan Freire (A Coruña, 1966), profesor de Biología de la Facultad de Ciencias de su ciudad, coordinador del grupo de investigación de recursos marinos y pesquerías de la universidad y bloguero apasionado de las nuevas tecnologías, sigue la contienda electoral "sin pasión". Recién regresado de Liberia, donde prepara un proyecto de cooperación estatal para implantar la acuicultura, este científico se queja del "mensaje primario" de los políticos "cuando la sociedad no lo es". "Aparte de lugares comunes y echarse los trastos unos a otros, hay muy pocas propuestas, o si las hay, están muy escondidas".
A Freire, de año sabático en la universidad, le preocupan muchas cosas de las que, lamenta, no oye hablar a los políticos: la ordenación del territorio de Galicia, "el afán de protegerlo todo quizás en exceso cuando el uso del territorio es intensivo", la "cuestión metropolitana sin resolver", el "gran retraso en la implantación digital que supone un importante déficit competitivo", la educación. "Parece que el único problema en estos cuatro años fue el lingüístico, cuando sufrimos una educación muy basada en contenidos sin enseñar habilidades".
También está entre sus principales críticas esa tendencia cada vez mayor a "entender la política como si fuera sólo asistencial, de ofrecer a los ciudadanos cheques en vez de intentar atenderles mejor".
Hay una desconexión absoluta entre la sociedad y los políticos, se queja este forofo del mundo digital, que apunta a todas las redes sociales y a los proyectos educativos vinculados a las nuevas tecnologías. Una pena, dice, que no cunda "aún" entre la clase política española el modelo de Obama de utilizar Internet en la campaña electoral para "tener un discurso menos robótico y más personal y transparente" que pueda ser contestado al momento por el público. Acabará por surgir un político en España que tenga "una auténtica identidad digital", vaticina este bloguero cuyo lema en la Red es La tecnología nos hace humanos.
En cuanto a las recurrentes promesas electorales de apostar por la ciencia, la investigación y la universidad, "un mensaje siempre políticamente correcto", Juan Freire considera que desaparecieron en esta ocasión por culpa de la crisis que llevó a todos los políticos en Europa a primar "medidas para apuntalar la economía más tradicional y olvidarse de las nuevas vías emergentes". "En Galicia", añade, "hubo una apuesta fuerte de esta última Xunta en I+D, pero no cambiaron las estructuras para gestionarlo".
Freire Botana pone como ejemplo el innovador proyecto de la Cidade do Mar en Vigo, en el que participó y cuya ejecución "desesperadamente lenta" está ahora aletargada "por los problemas inmobiliarios entre administraciones públicas, cuando no se trata de hacer sólo edificios, sino de tener una estructura ágil y organizada para aglutinar esfuerzos".
En el campo de la investigación marina, ocurre algo parecido, recalca: "Hay una importante masa crítica en investigación marina y hay recursos económicos, pero escasa coordinación y nula política científica".