Una hora de retraso, al menos, en un aeropuerto es una buena ocasión para decir lo que en una semana de ajetreo continuo no he podido. Para mi está finalizando ya la edición 11 del Festival Zemos98; esta mañana terminamos el Simposio Educación Expandida y hace una hora escasa me he despedido ya de Sevilla y la gente del festival. Pero las evaluaciones y la reflexión necesitan un tiempo de responso y de distancia. Necesitamos colocar la cabeza en el día a día, desconectar poco a poco de lo que aquí ha sucedido y empezar a remezclar críticamente ideas. Ese ejercicio lo haremos, yo y mucha otra gente, en las próximas semanas y meses.
Pero ahora toca disfrutar de los momentos que hemos vivido. La "experiencia Zemos98" ha superado mis expectativas, que ya había colocado muy altas (y basta ver lo que he escrito ya tantas veces sobre ellos). En realidad este tipo de eventos siempre deberían ser así. Gente con ganas de conversar y debatir, con pasión por los temas que se tratan y con un espíritu crítico que aplican incluso al propio evento. Todo esto ha sucedido en Sevilla y todo esto contrasta con la realidad, aburrida, monótona y acrítica, de muchos eventos que suceden a nuestro alrededor casi continuamente.
Todo esto es culpa de la comunidad Zemos98, que podríamos definir (abusando del nombre del simposio que ha suscitado tanto entusiasmo como ironías) como "comunidad expandida". Por que, al fin y al cabo, ¿qué es o quiénes son Zemos98?. Por supuesto son una empresa y un colectivo con una historia fascinante, pero al tiempo son (somos) una gran red que se reúne al menos una vez al año en Sevilla. Como explicaba José Luis de Vicente estos días, el festival Zemos98 se celebra todo el año y durante una semana sus participantes se dan cita en Sevilla. No daré nombres para no dejarme ninguno y por que incluso los límites de ese grupo son difusos, pero todos los que están en ese "núcleo duro" son los que logran que tanta gente se sienta parte de esa red y viva con intensidad esa conversación expandida que sucede en Sevilla en ocasiones y en la red de modo continuo... Y a partir de aquí empezaremos con la crítica y el debate. la conversación y la creación continúan.