Después de la semana de elecciones y movilizaciones que hemos vivido en España, que comenzó sin muchas perspectivas de éxito con una manifestación en Madrid el 15 de Mayo y que acabó con una jornada de reflexión colectiva del "movimiento #15M" en muchas plazas de todo el país, se acerca el día después. Las elecciones del domingo 22 de Mayo dejaron los resultados que, de forma confesada o no, todos esperaban, aunque quizás las diferencias sean más drásticas de lo previsto. Tras las elecciones del 22 de Mayo, como puede parecer obvio, llega el lunes 23 de Mayo. El #15M duró al menos una semana, el #23M puede ser la pesadilla u oportunidad (depende del papel que juegue el implicado) de los próximos años.
Pero, ¿qué pasará en el #23M?. Algunas pequeñas historias que discurrirán casi en paralelo (puede que ya estén empezando a suceder), colisionando en ocasiones para hacer aún más paradójica la realidad:
- Los flamantes alcaldes y presidentes autonómicos, recién elegidos, se enfrentan a 4 años de gobierno. Saben que el #15M ha cambiado las cosas, que tomar decisiones en la oscuridad de un despacho sin diálogo y transparencia o incluso amparándose en los predecibles y superficiales debates de los parlamentos puede no ser ya una buena idea. Ha surgido una masa viscosa e informe de activistas que en cualquier momento pueden denunciar estos comportamientos y convertir cualquier problema en portada de medios de comunicación españoles e internacionales. Estos políticos en el gobierno piensan, ya desde la mañana del #23M, como acercarse a esta ciudadanía (algo difícil al no haber líderes ni organizaciones y al existir principalmente en Internet; ninguno de los referentes con los que los políticos se encuentran cómodos existen ahora).
- En menos de un año se celebrarán en España unas elecciones generales. Los candidatos (o aspirantes a candidatos) se despiertan el #23M agobiados por la situación. Lo sucedido con el #15M ha ido demasiado lejos, es probable que los ciudadanos no se contenten con buenas palabras, alguna señal de arrepentimiento y promesas genéricas de cambio y regeneración (tantas veces han usado estos argumentos que hace ya tiempo que dejaron de resultar creíbles). Pero falta solo un año, las maquinarias electorales son robustas pero lentas y las posiciones ideológicas se han ido construyendo con un trabajo de mucho tiempo. No hay tiempo material para cambiar; optar ahora para acercarse a los ciudadanos y empezar a hacer, incluso proponer, cambios puede ser un suicidio. Con tanto poco tiempo, la mejor opción es mantenerse firme y obviar el rechazo y la indignación. Por fortuna cuentan con la complicidad de sus medios de comunicación próximos. Y como todos los candidatos tienen la misma necesidad, todos los medios se coordinarán en la práctica, como si de una conspiración se tratara.
- Los partidos son máquinas casi perfectas, las cadenas de mando funcionan y las jerarquías se respetan escrupulosamente. Pero en realidad ninguna máquina funciona siempre a la perfección, a veces surgen pequeños fallos que desajustan las piezas y, si no se reparan a tiempo, pueden acabar por destruir a la propia máquina o, al menos, hacerla inservible. Todos los líderes, los candidatos a Presidente y los alcaldes y presidentes autonómicos, despliegan sus estrategias y sus subordinados comienzan a aplicarlas. A las pocas semanas se intuyen los problemas: las órdenes son discordantes y nadie está dispuesto a ceder. El alcalde no quiere jugarse su reelección por las necesidades urgentes de su jefe; mientras que los candidatos intentan de todas las formas posibles reconducir a sus cargos electos que le hacen la vida imposible pero que, al tiempo, son su mejor activo. Por una vez las luchas partidarias dan paso a las guerras fraticidas, mucho más temibles y sangrientas. El resultado es impredecible.
- A primera hora de la mañana del #23M muchos candidatos a alcaldes y presidentes autonómicos, hayan vencido o no en las elecciones del día anterior, llaman a sus jefes de campaña y a sus asesores en estrategia. A todos se les agradecen sus servicios pero son despedidos de modo inmediato. Nadie entiende lo sucedido, como es posible que unos pocos cientos (después fueron miles) de "jóvenes" desorganizados, sin recursos y sin acceso a los medios hayan sido capaces de monopolizar toda la campaña electoral. Eslóganes, carteles de colores vivos y espectaculares maquillajes, horas de retoque en Photoshop, mítines dignos de una superproducción de Hollywood, escritores profesionales cuidando cada palabra de cada discurso, control absoluto sobre los contenidos que llegan a los medios, cientos de encuestas de opinión, espectaculares caravanas electorales, miles de autobuses al servicio de los simpatizantes dispuestos a asistir a los innumerables mítines, legiones de afiliados volcados por varias semanas en apoyar a todo lo que el líder y su campaña pueda necesitar ... Nada de eso ha servido para nada. Habrán ganado o perdido (al fin y al cabo el movimiento era contra de todos ellos), pero han perdido la batalla por la campaña, el espacio público, los mensajes ... incluso los medios internacionales por una vez se han fijado en estas elecciones y lo han hecho, para mayor escarnio, en la única ocasión en que los políticos aparecen como la encarnación de todos los problemas.
- La tarde del #23M, después de despedir a los responsables de la campaña electoral, los candidatos ya convertidos en alcaldes, presidentes o jefes de la oposición se reúnen con su equipo (bastante reducido después de lo sucedido en la mañana). ¿Quiénes son los que han organizado el #15M?, ¿que personas están detrás de esa estrategia, de la comunicación, de la organización? No es creíble que algo así haya surgido de la nada. hay que buscar a esa gente, tenemos que incorporarlos a nuestro proyecto. Por supuesto no por razones ideológicas (ni siquiera tenemos claro lo que piensan), los queremos como responsables de comunicación, trabajando en las campañas. ¿Dónde buscarlos? en las plazas queda ya poca gente y nadie sabe si son o no los verdaderos "responsables intelectuales". Puede que en Internet se pueda trazar la historia y sea posible identificar a las piezas clave.
- La mañana del #23M los máximos responsables de las agencias de publicidad que se han encargado de diseñar los eslóganes y la imagen de las campañas de los partidos se reúnen de forma urgente. Interrogan a sus creativos, ¿cómo han podido hacer tan mal su trabajo?, ¿cómo han sido tan poco creíbles y atractivos los mensajes? Los contratos futuros están en peligro, los clientes seguramente estarán enfadados con lo sucedido y pueden buscar otros proveedores. ¿Y los jóvenes del movimiento #15M?, al final han sido increíblemente creativos y eficientes en su trabajo. ¿No dicen que están en paro y no tienen futuro?, excelente oportunidad de ofrecerles trabajo, mal pagado por supuesto, y aprovechar su talento.
- Los miles de freelance y agencias dedicados en los últimos años a la consultoría en "social media" que veían agotarse su negocio ven nacer un nuevo nicho de negocio la mañana del #23M. Las empresas que no estaban en twitter o facebook eran ya pocas, y las que llevaban un tiempo habían descubierto que la magia no había funcionado y sus ventas y beneficios no se habían multiplicado desde que un community manager gestionaba sus perfiles en las redes sociales. Nadie se había creído realmente eso de la conversación y de hecho los malos resultados lo confirmaban. Pero ahora, quien iba a dudar del poder de las redes sociales. Sería fácil convencer a los que no estaban. Y sería aún más fácil conseguir que los que ya estaban incrementaran su presencia (hasta ahora no había funcionado por su tibieza, conseguir resultados requiere un esfuerzo; al fin y al cabo se necesitaron decenas de miles de personas en las plazas para lograr las portadas de los medios de medio mundo). Las reuniones de trabajo iban construyendo los nuevos argumentos de venta a lo largo de la tarde del #23M: más gestores de comunidad, más inversión en publicidad en nuevos medios, más SEO, más indicadores, si estamos en facebook ahora necesitamos estar en tuenti ... y orkut (acaso no es Brasil un país emergente). La mañana del 24 de mayo, los comerciales visitan a sus clientes y a los que habían dado por imposible. Les presentan los nuevos argumentos, hay que empezar cuanto antes, la competencia va a hacer lo mismo y un retraso de unos meses puede ser fatal.