fracaso: 1. m. Malogro, resultado adverso de una empresa o negocio.
error: 2. m. Acción desacertada o equivocada. 5. m. Fís. y Mat. Diferencia entre el valor medido o calculado y el real.
[Hace unos días hablé sobre educación en las Jornadas de formación para estudiantes de arquitectura organizadas en Barcelona por la asociación de estudiantes de arquitectura CREARQ. Allí tuve la oportunidad de iniciar una conversación sobre la gestión del fracaso en la educación con Félix Arranz que me ha llevado a esta reflexión]
El sistema educativo convencional se basa en eludir el fracaso construyendo un itinerario pensado para que gradualmente el estudiante vaya superando hitos hasta alcanzar un objetivo final. En este proceso el error se considera un problema, se elude y, por tanto, no genera aprendizaje. En los modelos de aprendizaje alternativos, por el contrario, el error y el fracaso son elementos centrales. Entre estos modelos me interesan especialmente uno que se sitúa en el ámbito de la educación y otro que siendo una práctica y marco conceptual no asociado necesariamente a la educación constituye una potente herramienta de aprendizaje individual y organizacional. El primero es la metodología desarrollada por Team Academy / Tiimi Akatemia, nacida en la Universidad de Jyväskylä, y que aplicamos en el grado LEINN (Liderazgo Emprendedor e Innovación) en la Universidad de Mondragón y por Teamlabs en el intinerario de Madrid. El segundo es el prototipado como estrategia y metodología para abordar retos de forma creativa, experimental y rápida. En estos dos enfoques los errores no solo se aceptan, sino que además son el resultado de un proceso deliberado que hace que que surjan y generen oportunidades de aprendizaje. Podríamos decir que en estos casos los errores son diseñados.
En el prototipado la esencia es la experimentación, implementar un dispositivo mínimo que permita evaluar nuestras hipótesis (preguntas) y obtener información (respuestas). Se aprende tanto de las hipótesis que resultan falsas (errores) como de las que se validan. De hecho el prototipado se conecta directamente con el método científico que genera conocimiento a partír de un proceso continuo de falsificación de hipótesis que por lo tanto siempre son, como el conocimiento, provisionales. En Team Academy el diseño de los procesos de aprendizaje (el desarrollo de proyectos por los emprendedores, las metodología de trabajo en equipo y las de facilitación que utilizan los team coaches) provoca la generación de errores que se utiliza como material para el aprendizaje. En ambos casos cada error se identifica y se visibiliza, se analiza, y las conclusiones que se obtienen permiten adquirir consciencia crítica de las equivocaciones y modificar el comportamiento y estrategia futuros. Este aprendizaje es significativo al basarse en la experiencia real y propia, y más profundo que el basado en los éxitos. Además fortalece las capacidades emocionales del que aprende al tener que aceptar el fracaso como parte inevitable del proceso. Cuando alguien pasa de un sistema convencional a otro que gestiona el fracaso de modo activo la mayor dificultad es el cambio de marco mental que nos permite entender los errores como un aprendizaje efectivo y no como un fracaso del propio aprendizaje. Gestionar la angustia y ansiedad que se experimenta en esta transición es quizás el mayor reto.